Esta sección continúa con una muestra de los ataques a la humanidad perpetrados por los enemigos más surrealistas que se puedan encontrar. También es un ataque a la raza humana, cinematográficamente hablando. La visión de los carteles de estas cintas y sus títulos son una muestra de lo que no se debe hacer en cine. Aunque, como digo siempre, estos largometrajes son tan malos que uno acaba sorprendido y esbozando una sonrisa de satisfacción; algo beneficioso para quien las hizo, pues muestran las curiosidades que se esconden en las largas cintas del 7º arte.
La primera no es otra que Kárate a muerte en Torremolinos (2001) de Pedro Temboury. Cinta de culto por etiquetarse a sí misma como "la peor película de la historia". Está tan mal realizada (actores que no saben recitar un diálogo y miran a cámara, monstruos marinos de gomaespuma, espadas con punta redonda de plástico, etc.) que uno puede reírse sin parar. Ahí va el fantástico cartel.
El guión no puede ser más hilarante: el Dr. Malvedades resucita a 4 karatecas de la 2º Guerra Mundial (así de literal) para juntarlos con unas vírgenes y hacer renacer a un monstruo llamado Jocántaro y, de este modo, dominar el mundo. ¿Qué más se puede pedir? Este film lo tiene todo.
La segunda propuesta es Jesucristo Cazavampiros (2001) de Lee Demarbre. Planteamiento: Jesucristo, experto en artes marciales, se encuentra veraneando en la playa cuando un grupo de vampiras lesbianas lo atacan. Para acabar con la amenaza vampírica se ayudará de un luchador mejicano. ¿Se puede tener más imaginación?
Y ahora el título más elaborado de los que podáis encontrar:
La matanza caníbal de los garrulos lisérgicos (1993) de Antonio Blanco y Ricardo Llovo. Película gore gallega que muestra el lado más cómico de este género. Zombis paletos matando a gente, esencialmente.
Otra gran amenaza para la continuación de la raza humana supone el ataque de este cruel e irrisorio enemigo:
Payasos asesinos del espacio exterior (1988) de Stephen Chiodo. Un guión que, elaborado por todos los hermanos del director, muestra cómo una nave en forma de circo aterriza en un pueblo y empieza a aniquilar a todos los habitantes. Clowns con caras feroces y ardides violentas sembrarán el pánico sin tregua.
La última propuesta viene de la mano de una cinta "Blacksplotation" (género que adaptaba films violentos pero protagonizados por actores de raza negra), el título es harto absurdo:
The black Gestapo (1975) de Lee Frost. Cinta atrevida con temas controvertidos que expresa lo siguiente: un soldado que vuelve de Vietnam ve cómo su barrio se inunda de drogas y violencia, y decide crear un grupo para contrarrestar la mafia de hombres blancos con un súper grupo de negros vestidos de nazis. Éstos mismos acabarán por ser los amos de la ciudad vendiendo las drogas; solo cambian los jefes, nunca el estado de las cosas. Admiren el cartel:
Por tanto, una vez más hemos visto una pequeña muestra de las masacres más crudas contra la raza humana en forma de carteles de cine. Sublimes, sin duda.