domingo, 2 de marzo de 2008

Deconstructing Harry

La estructura narrativa de Desmontando a Harry (1997) no puede ser más inusual en el cine. Toda la película es una poética de la literatura y del cine; de la ficción al fin y al cabo. La teoría del arte al servicio del espectador. Woody Allen destapa el esqueleto de una obra de arte y nos lo muestra.
Los personajes del film juegan a diferentes bandas, a distintos subniveles de ficción que se entrelazan en relatos y en la vida del protagonista. Un juego cervantino donde el narrador se pelea con sus personajes y éstos invaden su terreno creando un caos ordenado.
De entre los diferentes relatos que conforman la deconstrucción de la historia se puede observar el genio creador en un cuento: "El actor desenfocado".



Usando los temas típicos que aparecen en toda comedia de Allen (artista atormentado que habla con su psicoanalista, triángulos amorosos, engaños, infidelidades,...) el director reviste con un tono humorístico todos los fantasmas que atormentan a un intelectual que se encuentra en la cuerda floja. Temas tan dispares como el sexo, la decadencia psicológica de un depresivo, la muerte o el judaísmo llenan este conjunto caleidoscópico de situaciones y personajes.
"La historia de Harvey Birnbaum" es un claro ejemplo de cómo una idea simple se transforma en un cuento maravilloso.

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