Jordi Galcerán es un dramaturgo que escribió 2 obras absolutamente geniales: El método Gronholm y Palabras encadenadas. Las dos han sido transportadas del teatro al cine con un buen resultado. Tal vez hable algún día de la diferencia que se encuentra entre la versión original de la primera obra en cine, pero, de momento, querría concentrarme en la versión fílmica de Palabras encadenadas. La película, que es del 2003 y dirigida por Laura Mañá, nos muestra la crueldad del ser humano frente a un reto tan grande como el del asesinato, pero envuelto bajo la mecánica de un juego inocente como el de las palabras encadenadas. El juego consiste en que una persona dice una palabra y el otro debe buscar otra que empiece con la última sílaba de la anterior, y así hasta que alguno de los dos falle. Se falla por dos motivos fundamentales: la confusión entre hiatos y diptongos y la imposibilidad de encontrar una palabra que empiece con una sílaba inusual. Hasta el momento todo esto parece baladí, pero ¿qué pasa si te juegas un ojo? ¿Y si un asesino en serie te rapta para retarle? En principio cualquiera pensará que se trata de una película más de aniquilamientos de un tarado. Pero no es así. La película es mucho más compleja que todo esto: juega con el engaño en los ojos del espectador. Lo hace de una manera tan magistral y creando un estado hipnótico de flashbacks y confusiones que retan al propio espectador en su asiento.
El vídeo que os pongo a continuación es la confesión del protagonista frente a un asesinato que cometió. No es sólo una confesión, es mucho más profundo. Es la explicación más sincera y elocuente que he visto en mi vida. En estas imágenes veremos a una de las mejores interpretaciones del cine español: el argentino Darío Grandinetti. La técnica de la cámara es la inversa que se utiliza en la película Smoke (en "El cuento de Auggie Wren" se utiliza el acercamiento al personaje: del primerísimo plano al general o medio) pero dotada de un elemento añadido. Disfrutad de este momento.
jueves, 13 de marzo de 2008
Palabras encadenadas
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