Dos frases que expresan la profunda sencillez del ser humano por decidir, en mano del azar, el amor de una persona hacia otra. De una imagen de alguien despegando los pétalos de una flor se pueden hacer muchas reflexiones, pero más las hace el enamorado, que cree determinar como evitable lo que no se puede cambiar.
El cortometraje She loves me, she loves me not (2003) de James Rafn es mucho más que una reformulación del tópico romántico. Con tintes de humor y drama nos sumerge en una pequeña tragedia humana de tintes alcohólicos, el "delirium tremens" dulce de la cerveza repasando una existencia; una vida con un vislumbre de evasión.
El cortometraje She loves me, she loves me not (2003) de James Rafn es mucho más que una reformulación del tópico romántico. Con tintes de humor y drama nos sumerge en una pequeña tragedia humana de tintes alcohólicos, el "delirium tremens" dulce de la cerveza repasando una existencia; una vida con un vislumbre de evasión.
Cortometraje bien filmado y mejor ejecutado, donde una historia sencilla aflora las imperfecciones más irrisorias del ser humano. Las partes del protagonista embebido de cerveza espirituosa están muy bien logradas, sobre todo la escena final donde su cara denota un gesto como si fuera un atisbo de esperanza. La magia del alcohol en el recuerdo del amado.
Divertido y curioso a un tiempo. Pero algo rechinaba: Para bien o mal, todo giraba en torno al chico. Acaso...¿ella era perfecta? En todo caso, sin una palabra transmite el mensaje perfectamente: el amor fluctúa !
ResponderEliminarun figura este Jamie Rafn. Pasando de la tortura(el tipo con el chaleco, las gafas de profe de mates) a la felicidad (ese sol, ese ángel). Pero luego vuelve, siempre vuelve, la tortura de la vida cotidiana. Desamor en 7 minutos y pico.
ResponderEliminarey, eres uno de los 4 ganadores del concurso kitsch, felicidades! tu trofeo te está esperando en mi blog jajaa
ResponderEliminar-Yatebale, tienes toda la razón del mundo, muy aguda es tu visión. Has encontrado algo que yo no me había percatado, los defectos de ella. El amor es tan ciego que el protagonista no le ve ningún defecto y tal vez los tremendos defectos de él hicieron que su relación durara. Bueno, así pasa en nuestra vida real.
ResponderEliminar-Supersalvajuan, el juego de contrastes está muy bien detallado y expresado. La vida real lo va arrastrando a una condena eterna que permanecerá siempre en su memoria. Un relato breve en forma de cortometraje.
-Gisela, muchas gracias por el premio kitsch, ¡ahora mismo voy a recogerlo!
Que buen corto, con buen guión y más o menol fácil realización. Y además habla de un buen tema.
ResponderEliminarEl título, que además fundamenta el relato, me hace pensar. Me quiere o no? Qué gana, el amor o los problemas? Al final ella le tira a la cara la verdad.
Se han dejado ganar.
Me encanta que te haya gustado, Cristina. La verdad es que el corto, tratando un tema tan gastado, está muy bien creado. Muy buena observación la tuya sobre que acaban dejándose ganar. Yo soy de la opinión que, a pesar que ella acaba marchándose del bar, no es la primera vez que lo hace y que puede ser otra rencilla más y el protagonista sonríe al final porque sabe que volverá ella, como siempre ha sido cuando se han peleado.
ResponderEliminar¡Un saludo muy grande!