¿Y tú qué sabes? (2006) de Mark Vicente, William Arntz y Betsy Chasse nos muestra la cara oculta de la realidad. Partiendo desde el punto de apoyo de la historia de Alicia en el país de las maravillas de Lewis Carroll este excelso documental se irá adentrando por las rendijas que separan nuestra hipotética existencia en una nueva que mostrará las otras dimensiones que pueblan nuestro entorno. La física cuántica y la filosofía más compleja al alcance de cualquiera ¿Realmente lo que vemos es lo que existe? ¿De qué está formada nuestra realidad? ¿Cuántas dimensiones existen? ¿Podemos modificar el tiempo y sufrir las consecuencias? Todas estas preguntas y muchas más se despliegan y se resuelven perfectamente con un marco narrativo y unos ejemplos dignos de ser premiados. Es una muestra de la revolución científica que se avecina. Altamente recomendado.
Religulous (2008) de Larry Charles es un documental de altos vuelos que descubrí por el blog Caminante de Gisela. Película que hará y hace que todas las comunidades cristianas, judías y musulmanas se pongan las manos en la cabeza, pues no sólo se desarrolla la certera opinión del humorista Bill Maher y su inteligente y contagioso humor, sino que se da la palabra a todos los grandes másters de las dichas creencias para ponerlos en jaque con comentarios que los contradicen. La cara de todos ellos sin saber qué contestar a las dudas de Maher es de Óscar de la Academia, sin duda alguna. Una revisión de todas los legendarios mitos de las grandes religiones y un paseo por los ministerios de la "verdad" harán de éste un documental ineludible. El uso de algunas rememoraciones sobre las religiones con orígenes repetidos ya se vislumbró en el siguiente ejemplo.
Zeitgeist (2007) de Peter Joseph es ya un clásico en este blog por haber sido referenciado en la entrada 'Dioses invisibles' y en la 'Sesión de cine'. No sólo contiene una valiosísima información sobre el origen de las religiones que el resto del mundo desconocíamos -todas contienen un patrón ya usado en la antigüedad-, sino que además se reserva una amplia gama de temas controvertidos: la tergiversación de las noticias en todos los telediarios del mundo para modificar la opinión pública, el sistema financiero internacional y la Reserva Federal y la problemática oculta del 11-S, entre otros. Documental sin ánimo de lucro que revisa los valores ya consagrados de nuestro pensamiento y los gira para darnos a conocer la verdad velada de unos hechos ocultados por razones económicas.
Una verdad incómoda (2006) de Davis Guggenheim demuestra los efectos del cambio climático en nuestro planeta. Con datos arrolladores sobre el revés tan drástico que se está produciendo en todo el orbe mundial y acompañado de datos mesurados concienzudamente hacen de éste un testimonio que pretende reflexionar sobre la incompetencia de la política mundial al dejar, en manos de la economía, un planeta al borde casi de la extinción de materias primas y a merced de innumerables enfermedades, fruto de la avaricia. Las cifras destaparán a los detractores que filosofan sobre un cambio natural del ciclo planetario. De obligada visión para cualquier estrato social.
Sicko (2007) de Michael Moore pone en la mesa un tema altamente importante en relación a la seguridad social en Estados Unidos. El tráfico con la salud de los ciudados norteamericanos por parte de las grandes industrias privadas llegará a tales cotas que el director comparará el estado de la cuestión con países desarrollados y subdesarrollados que les llevan la delantera. El problema es de un gran interés para la opinión pública, pues mueren y han muerto en lás últimas décadas más personas en los hospitales, o por no ser tratadas por sus enfermedades (por los intereses económicos de las empresas), que en todos los caídos de guerra de toda la historia estadounidense. Dato escalofriante. Momento de clímax: los norteamericanos han de viajar a Cuba (eterno rival de los políticos) para ser curados. El nombre 'sicko' proviene de un juego de palabras ingenioso entre 'sick' (enfermo) y 'psycho' (psicópata).
El mismo director creó la disputa entre la sociedad sobre el uso gratuito de las armas en Bowling for Columbine (2002), un testimonio sobre la agresividad social que va minando e infectando las mentes de los ciudadanos norteamericanos. Un estado del miedo más propio de un país tercermundista donde cualquiera puede y tiene el derecho constitucional de poseer una arma y hacer uso de ella cuando se vea mínimamente amenazado, aunque alguien pise nuestro jardín. El odio, la desconfianza y el miedo con el que viven las personas entre ellas hacen que la convivencia sea un caos totalitario. A pesar de haber sido tachado de amarillista por una porción de críticos en algunas escenas, no se puede negar la evidencia de lo que es terriblemente real. Otro problema que incumbe a la sociedad ya lo hizo Michael Moore en su Roger & me (1989). Un testimonio del poder de las grandes empresas corporativas como la General Motors que (actualmente se puede extrapolar con las industrias que despiden de forma masiva a los trabajadores aprovechando que hay una crisis monetaria) en su día decidieron arruinar toda una población, Flint, con intereses muy dudosos y delictivos, a manos de Roger Smith. El momento más crucial del documental estriba en la cara de uno de los representates de la compañía que, con maldad justifica los despidos, ve como también es echado por la borda. Justicia divina.
Siguiendo la estela del anterior director, Morgan Spurlock decide hacer un llamamiento a la sociedad en general, y en especial a la norteamericana, por la peligrosidad de las dietas a base de comida rápida. Super size me (2003) empieza con una demanda de dos niñas contra McDonald's por contener una cantidad calórica no referida en sus productos. La imposibilidad de demostrar tales efectos nocivos hace que Spurlock ingiera durante un mes los productos de esta marca. Deciros que llega a las altas cotas de ingestión de 5.000 kilocalorías por día y que ya en el día 10 su cuerpo empieza a deteriorarse a tal ritmo que los médicos le avisan que su vida puede peligrar. Muchos elementos contaminantes y altamente perniciosos contiene esta dieta que la compañía se niega a aclarar.