sábado, 27 de diciembre de 2008

Sesión de cine: Blackout

Termina el año y todavía nadie se ha decidido a estrenar en castellano esta producción española e inglesa, rodada en Barcelona y hecha por un director mexicano. Estoy hablando del prodigioso film Blackout (2007) de Rigoberto Castañeda, película ya reseñada en este blog (clickad en el título para el enlace). He decidido colgarla por la red, con subtítulos en castellano, para darla a conocer.

Un ambicioso film que recoge de forma magistral elementos de los mejores momentos de series de la actualidad y que bebe de la fuente de los primeros trabajos de Vincenzo Natali en el corto Elevated y el largometraje Cube.
El planteamiento no puede ser más asombroso: durante el fin de un viernes, en un edificio a punto de ser reconstruido por completo, 3 vecinos que no se conocen coinciden en un ascensor y éste sufre un apagón. Debido a que no queda nadie dentro del inmueble, deberán intentar escapar, con la mala suerte de que uno de ellos es un asesino. ¿Cuál de ellos? Hay una chica ensangrentada, un chico con la muñeca vendada y un médico con mucha urgencia por salir cuanto antes. Nadie les puede ayudar; sólo ellos con su fuerza de voluntad podrán sobrevivir a tal tormento.
Film perfecto en todos sus propósitos. Disfrutadlo.
Podéis moveros por el menú del vídeo para verlo en formato grande.

martes, 23 de diciembre de 2008

Ten months ago



The Rocky horror picture show (1975) de Richard O'Brien es un musical creado para ser una joya de culto, bizarra, de una rareza y de un sello freak maravillosos. La historia cuenta la extraña aventura en la que se ve envuelta una pareja cuando tienen un reventón en su coche y han de morar en el castillo del Dr. Frank N'Furter, el nombre ya dice qué desorbitado personaje es. Por allí desfilarán toda una serie de personalidades totalmente dispares: moteros violentos, hombres travestidos, monstruos del cine clásico, etc. El próposito del Dr. será hacer una fiesta de transilvanos para inaugurar su nueva criatura, un ser, Rocky Horror, que tendrá la mitad del cerebro de un delincuente. Las consecuencias serán divetidísimas. Tanto furor causó la película, que en una sala de Barcelona, Casablanca-Gràcia, el club de fans organiza un pase mensual, donde el público canta y baila sus canciones mientras se proyecta el film. La única condición para entrar es saberse los diálogos de memoria. Una obra, por tanto, invisible para el espectador medio pero venerada en los círculos más fanáticos del cine. Cinta, pues, que satiriza y critica los clichés habituales del musical y del terror del cine clásico. Por cierto, el título de la canción que he insertado es "Hot Patootie - Bless my soul".


Por tanto, hace 10 meses que este espacio pretende esto, redescubrir lo menos conocido del séptimo arte y establecer reflexiones sobre los monstruos invisibles que moran en las carteleras menos habituales. 
Como siempre, dar las gracias a todos los lectores del blog (que cada vez son más, empresas cinematográficas incluidas) y decir que el engranaje sigue funcionando con nuevas propuestas e ideas. 

jueves, 18 de diciembre de 2008

Carteles de cine: masacres bizarras IV

Otra entrega sobre las masacres más absurdas conjuradas por los personajes más esperpénticos y desorbitados. En algún que otro título de film podremos ver la firma de un traductordetítulosdepelículas totalmente dotado para su trabajo. Pero quien va a marcar la tónica aquí van a ser las mentes ociosas y esquizofrénicas de los guionistas y directores que, junto con los cartelistas de cine, van a producir los pósters más kitsch de la galaxia.

El primer caso va a ser como una bofetada de risa para el lector de Monstruos invisibles: El ataque de la montaña de mierda (Monsturd). Esta película, del 2003 y dirigida por Rick Popko y Dan West, muestra un asesino en serie fugado, Jack Schmitt, que muere en un estanque de desechos del alcantarillado. Si a esto le añadimos que allí mismo se han vertido restos de un experimento genético, ¿qué nos da? Un monstruo de mierda, literalmente.

Con hambre de muertes feroces irá haciendo temblar a toda la población. A este par de ilustres directores no se les ocurrió otra idea que firmar una secuela pero con protagonistas zombis titulada Retardead, el título lo dice todo. Al introducir este fantástico cartel de esta cruel película, me veo en la obligación de mostrar al dicho monstruo (sé que todo el mundo que lea esto lo está deseando), pues aquí está la "maravilla":

Por tanto, el título de la cinta cumple lo que promete en el cartel. De la imagen despunta el presupuesto de la máquina de ideas de estos dos directores. Siniestramente horrible.
La siguiente opción es El ataque de las sanguijuelas gigantes (1959) de Bernard L. Kowalski. Un guión tan simple como su contenido, aunque los monstruos no dejan de ser curiosos. Unas sanguijuelas gigantes empiezan a desatar una furiosa lucha contra los que se acerquen a su pantano, pues han desarrollado el gusto por los cuerpos humanos.

Sublime. Sobran las palabras ante tal cartel.
No va a defraudar para nada el cartel de El ataque de los cangrejos gigantes (1957) del maestro Roger Corman. A causa de unas radiaciones, unos cangrejos, que moran en una isla ignota, han mutado hasta convertirse en unos seres desproporcionados que sembrarán el horror en el seno de una campaña de científicos. No sólo sentirán ansias de devorar cerebros de personas, sino que se adaptarán a los pensamientos humanos.

Otro tipo de ser extraño que surge de las mareas es el salmón mutado en Humanoides en el abismo (1980) de Barbara Peeters. Magnífica idea para un simple pez que se dedica a atacar a las chicas más espectaculares que van a bañarse en la playa. Pura casualidad que ellas sean las víctimas. En el Reino Unido se le puso el título alternativo de Monster para su distribución, aunque la versión original se llamaba Humanoids from the deep.

Me quedo con el poster inglés pero con el título norteamericano, sin ninguna duda.
No les faltó tiempo para hacer un remake (no es broma, se revisitó el film) de la película con otro póster interesante. La nueva versión es del año 1996, y corre a cargo de Jeff Yonis. Adelante con él.

La siguiente propuesta es Frankenstein a la conquista de la Tierra (1965) de Ishirô Honda. Unos científicos nazis encuentran el cadáver de Frankenstein (¿?) y deciden extirparle el corazón, todo esto en plena Segunda Guerra Mundial. Si la cosa ya promete, lo que viene luego es de frenopático. El órgano inerte va dando bandazos por el mundo hasta que es trasplantado, después de la bomba de Hiroshima, a un enfermo radioactivo japonés. A partir de este curioso planteamiento, el "antes enfermo" se convierte en un monstruo de dimensiones grotescas. Admirad el cartel.

La última película no tiene desperdicio, pues no es otra que Ellos robaron la picha de Hitler (2006) de Pedro Temboury (atención a este director que fue el autor de Kárate a muerte en Torremolinos, cinta referida en este blog). El guión es de manual bizarro: unos turcos descubren el pene de Hitler, junto con el cadáver de Eva Braun. El hallazgo conmociona a la población berlinesa, quienes ven como el miembro es arrebatado por el loco doctor Weissman, afincado en Torremolinos. Su objetivo es clonar, a partir del pene, un ejército de Hitlers para adueñarse de la tierra. Para alcanzar toda esta quimera hace uso de unos skinheads paletos que intentarán sustraer tan preciado tesoro. El cartel da la sensación de ser una película seria; no lo es.


Por tanto, otra entrega de la otra cara del cine que nos hace descubrir nuevas inquietudes. ¿Cine malo o películas incomprendidas? Yo sé la respuesta, pero ¿y vosotros?

lunes, 15 de diciembre de 2008

Sesión de cine: Equilibrium

Debido a que, desde hace 6 años, ninguna distribuidora se ha dignado a comercializar en España el film que propongo hoy, he resuelto en colgarlo íntegramente por la red. Referenciado en 2 entradas de este blog, tituladas "Christian Bale" y "Planteamientos curiosos: sociedades futuribles", el largometraje no es otro que Equilibrium (2002) de Kurt Wimmer.


Película maestra, que fue desbancada del mundo comercial de las grandes empresas cinematográficas para no eclipsar la saga Matrix, donde se muestra detalladamente una sociedad distópica, dirigida por un líder que pretende conseguir la negación de los sentimientos en la sociedad mediante la violencia física y moral. La tensión entre el mundo de las ideas y el nuevo orden del planeta se enfrentarán en una vorágine desatada por las pasiones confrontadas por la negación de las mismas, de la dubitación del valor del arte en todas sus expresiones y de la demostración de un sistema político que ahoga a sus ciudadanos hacia el eterno ocaso.
Film excepcional en todas sus reflexiones y acciones.
Para verlo en formato full screen, sólo tenéis que dar al play y moveros por el menú que aparece por encima de la pantalla.

viernes, 12 de diciembre de 2008

Mágica realidad

Sin llegar a los 3 minutos se puede crear un nuevo mundo a partir de una realidad insustancial y anodina. Un hombre derrotado por el cansancio, el insomnio y por su monótono trabajo en un despacho puede destapar una realidad mágica. Sólo escarbando por la rendija que delimita lo real de lo fantástico se pueden describir las ansias del ser humano por alcanzar sus más bajos deseos.
Esta caja de Pandora se llama The black hole (2008) de Olly Williams y Phil Sampson.


Corto. Escueto. Directo. Una reformulación de uno de los trucos de los dibujos animados del Coyote y el Correcaminos puede trasladarse a la esencia de los instintos humanos.
Sólo hay que recordar las siglas de "A Company that Makes Everything".

lunes, 8 de diciembre de 2008

Village of the damned

Cuando uno se pone a escudriñar el origen de muchos de los films que se filman en la actualidad o durante los últimos 40 años, puede encontrar joyas que iniciaron un género o una manera de comenzar una historia inquietante. Éste es uno de esos casos: la irrupción de un elemento extraño en un plácido pueblo que contiene unas consecuencias universalmente trascendentes.
Mirad este principio del film que trataré hoy y sacad conclusiones. ¿Cuántas series, films y libros han utilizado este mismo inicio?


Este es el principio de la obra de culto, Village of the damned (El pueblo de los malditos) del año 1960 de Wolf Rilla. Cinta que ha sido referida en innumerables ocasiones por todo tipo de directores en sus creaciones.
Si nos fijamos en los acontecimientos que ocurren en el vídeo que he colgado, podremos hacer una innumerable lista de copias de este inicio en diferentes films y series como la gran mayoría de películas y series sobre invasiones extraterrestres; otros géneros como El incidente, Jericho, etc.

El film versa la historia de un pueblo lleno de concordia que se trunca cuando, de repente, un día la gente empieza a caer desfallecida. En el pueblo se creará una especie de cerco invisible que no permitirá que nadie entre en la villa; de lo contrario, quien lo haga muere sin explicación. Todos al mismo tiempo caen; todos despiertan a la vez, al cabo de un largo lapso de tiempo. Pasado este trance todo volverá a la normalidad pero con el gran logro de que todas las mujeres fértiles del poblado estarán gestando un embarazo. Esto provocará una infinidad de problemas sociales (maridos que hacía meses que no iban a la ciudad, mujeres vírgenes embarazadas, ...) que desembocarán, 9 meses después, en una prole de niños albinos terriblemente inteligentes. Éstos empezarán a sembrar el terror en los ciudadanos cuando se demuestre que son capaces de leer el pensamiento y moldearlo a su antojo. Quien los intente engañar, dañar o perjudicar de cualquier modo acabará suicidiándose de la manera que ellos quieran. Un enfrentamiento que provocará un grupo dominante, el de los malditos, que se reunirán y vivirán juntos para intentar alcanzar un objetivo mayor.
La cinta ejecuta con muy poco presupuesto un objetivo bastante ambicioso, y lo consigue con creces, pues ensambla terror inexplicable y absolutamente psicológico con las problemáticas de una sociedad de un pueblo, que se pueden extrapolar a una premisa universal. La película basada en la novela The midwich cuckoos de John Wyndham revolucionó el uso de un niño como protagonista de un film de terror, pues después empezaron a desprenderse una infinidad de films del estilo: La profecía, Los chicos del maiz, El sexto sentido, y un larguísimo etcétera. De hecho, las concomitancias del guión con la novela de Stephen King, Los chicos del maiz, son más que razonables para un servidor.
Niños al poder de una sociedad.
Hasta la serie Los simpson les hizo un afortunado homenaje, titulándola como El sanguinariamiento, en un capítulo que retrata la esencia del largometraje pero en clave cómica.
Debido al éxito de la película de Wolf Rilla, en el año 1963, se hizo una secuela, Los hijos de los malditos de Anton Leader, donde, con muy buenas intenciones, se intentó trasladar el fenómeno de los malditos por todo el mundo. Es decir, el suceso extraño ocurre, de golpe, por todo el planeta, desencadenando un caos total. La horda de niños con poderes se iría apoderando de todo lo que le rodea sin miedo alguno. Aquí, el problema no lo solucionarán unos pueblerinos, sino que será el ejército quien deberá aniquilar, o no, a los extraños.
En el año 1995 se hizo un remake a manos de John Carpenter, y se utilizó el mismo título; el resultado es más que desastroso, con más presupuesto la historia es altamente insuficiente en todos los sentidos. Tal vez lo único bueno fuera el cartel del film.
Niños que surgen de la nada y de golpe avasallan con ansias de conquistar el mundo. ¿No será éste el sueño que tiene cada pequeño en su época de infancia? Todos lo hemos ansiado; sólo ellos lo consiguieron.

miércoles, 3 de diciembre de 2008

Planteamientos curiosos: sociedades futuribles

La distopía es un término que indica lo opuesto a una utopía, es decir, lo contrario a una sociedad ideal: opresión, totalitarismo y apocalipsis. Voy a proponer algunos ejemplos de films que plantean posibles sociedades del futuro encaminadas hacia el dominio de los sentidos, la humanidad y el individualismo, a partir de diferentes artimañas. Visiones apocalípticas del orden social que pueden muy bien adecuarse al camino que se está trazando en la actualidad. Sin duda, éstas son predicciones muy acertadas y verosímiles del rumbo en el que puede virar una sociedad como la nuestra. Un nuevo orden del mundo adueñado por gobiernos tiránicos hasta límites insospechados.


Metrópolis (1927) de Fritz Lang es la cinta precursora de este tipo de distopías. Basada en una novela de la esposa del director, nos muestra la urdimbre de una megalópolis del año 2026 disgregada en dos submundos: el interior, conformado por obreros que trabajan sin descanso y con la prohibición de salir al aire libre; el exterior, articulado por una élite de intelectuales poderosos a modo de paraíso. La ciudad de Metrópolis se verá desestabilizada cuando los obreros se rebelen, bajo las órdenes de un robot, contra el círculo dominante provocando una feroz lucha de clases. Los protagonistas -encarnados por una chica de clase humilde, María, y el hijo del gran dictador, Freder- intentarán redirigir la guerra hacia la armonía mutua de los dos bandos.


La isla (2005) de Michael Bay parece seguir la estela surcada por el film de Fritz Lang pero con un nuevo enfoque inteligente. En una sociedad dividida por dos esferas distintas -la isla y la tierra firme-, unos individuos, aparentemente escogidos como una élite, tienen la obligación de mantenerse sanos, dominados y observados por un mando que creará una suerte de lotería, donde los vencedores podrán ser liberados y entregados a la utópica isla. Este enclave será el único que se les prometerá como el único paraje no contaminado por un mundo que navega hacia su profunda extinción. Las verdaderas intenciones de este extraño juego competitivo sorprenderán a la única pareja, Lincoln Seis-Eco y Jordan Dos-Delta, que intentará escapar. Una maquiavélica artimaña.


1984 es una novela de George Orwell publicada en el año 1949, donde se crea no solo la imagen de un futuro apocalíptico de clases perfectamente jerarquizadas y esclavizadas, sino que también se produce una crítica de la sociedad en la que vivió el autor por esos años. Orwell imagina la figura del "Gran Hermano" y de la omnipresencia, es decir, un tirano que vigila a sus esclavos en tiempo real y por todos los rincones donde se encuentren. A modo de crítica en torno a la semejanza de la figura de un Dios, el amo se acaba adueñando de todos los sentidos de los ciudadanos, obligándolos a vivir trabajando y a ejercer un servilismo sin límites. La primera recreación cinematográfica vino a manos de Michael Anderson en el año 1956 y la segunda, a modo de broma empírica, el año 1984, a cargo de Michael Radford. También se hizo una versión para televisión en el 1954, por Rudolph Cartier.


Fahrenheit 451 (1966) de François Truffaut también está basada en una novela, esta vez del genial Ray Bradbury, del año 1953. El título hace referencia a la temperatura a la que empieza a arder el papel (233 ºC), vínculo necesario para hilvanarlo con el tema principal de la película. Una sociedad futura mantiene la rectitud y armonía de sus congéneros privándolos de cualquier creatividad artística y sentimental. La primera acción consistirá en crear un grupo de bomberos que, paradógicamente, queman libros. El objetivo será aniquilar cualquier pensamiento independiente del ser humano, dejando a manos este privilegio para las clases dominantes. La rebelión contra este nuevo orden del mundo provocará una de las mejores imágenes de la literatura y del cine: los libros vivientes. Quien haya leído o visto el libro o la película entenderá este concepto, que "encripto" para no desvelar el final.


Equilibrium (2002) de Kurt Wimmer es un ejemplo maestro sobre cómo acercar la visión distópica de Ray Bradbury en Fahrenheit 451 y de Aldous Huxley en el libro Un mundo feliz. Inédita en España, esta obra de culto muestra una sociedad privada de sentimientos mediante la inoculación de un fármaco llamado "prozium". Para no alterar el decurso de este hipotético equilibrio social, se queman todas las creaciones artísticas existentes, así se mantiene a la población fría e hierática. Una horda de extorsionadores, llamados "clérigos tetragammaton", lucharán contra el núcleo de la población que quiere preservar las obras hechas por el hombre durante la historia.
Vamos a admirar los primeros minutos del film, que yo titulé en su momento como: "El último hombre que vio la Mona Lisa".



El último ejemplo es Soylent Green (1973) de Richard Fleischer. Está basada en la novela Make room! Make room! (1966) de Harry Harrison y plantea también una sociedad distópica, esta vez del año 2022. El planeta se encuentra superpoblado de habitantes y, en consecuencia, sumergido en la más mísera pobreza. Los estragos en la humanidad por la falta de víveres provocará que los controladores del mundo creen un alimento llamado "Soylent Green", unas galletas que contienen unos ingredientes tan curiosos como espeluznantes, carne o restos humanos. Aquí también se recreará una sociedad dominada por la extorsión sistemática a cargo de la policia, la anulación de las creaciones literarias y, además, la degradación de la mujer como un mero objeto mobiliario. La similitud con nuestra sociedad se reflejará en la aportación de un mundo contaminado y en el ocaso de la extinción.