jueves, 31 de diciembre de 2009

Violencia en papel

Después de la arrolladora experiencia de plasmar la violencia en plastilina a manos de Takena Nagao, vamos a trasladarnos a otra sublime forma de retratar la vorágine de golpes, sangre, decapitaciones, etc. en un cortometraje hecho exclusivamente en celulosa. La idea del movimiento entre los personajes va a estar determinada por la rapidez en que el director mueva unos trozos de papel. Videogioco (2009) de Donato Sansone es uno de los últimos reductos de este año que se diluye, pero que goza de ejemplares muestras de cine independiente.

Pero, mejor, vayamos a ver sin preámbulos esta extraña joya:

VIDEOGIOCO by Donato Sansone from Enrico Ascoli - Sound Design on Vimeo.



Muchos soportes son los que se pueden utilizar para expresar las ideas más macabras de unas mentes enfermizas y ávidas de sanguinolientas aventuras que, por cierto, tanto nos atraen y gustan.

sábado, 26 de diciembre de 2009

Ampop Films

Para los amantes del cine antiguo en inglés existe -paradógicamente- un canal en Youtube que permite visionar películas enteras sin interrupción alguna. Es curisoso el caso de Ampop Films.

Podréis encontrarlo:
-desde Youtube
o
-desde la página Sling

Allí encontraréis títulos tan variopintos como: Carnival of souls, Night of the living dead, Return of the Kung-Fu Dragon, Wasp woman, The best of Abbott and Costello, y un larguísmo etcétera.
Debido a que las compañías cinematográficas han vetado la difusión de estos films por la red, se han anulado los códigos de las películas para insertarlos en otros espacios que no sean este canal. Uno de los pocos testimonios que todavía no han sucumbido a esta prohibición absurda es el "documental" panfletario de la extrema derecha norteamericana llamado Reefer Madness (1936) de Louis J. Gasnier. En este largo se intenta evitar que la población joven caiga en la tentación de fumar marihuana, pero desde una óptica totalmente deturpada y exagerada, tanto es así que la han transformado como un ejemplo de película de culto. Se trata a esta droga como el mal más pernicioso de la sociedad, calificándola como más peligrosa que la heroína y la cocaína. Las risas están, por tanto, más que aseguradas.
A disfrutar:

miércoles, 23 de diciembre de 2009

Tejados y violines



La Kabbalah, corriente del pensamiento judío, comprende el número 23 como símbolo de la recompensa kármica, así expresa el éxito profesional y personal. En este blog significa un mes de vida más, que no es poco.
El vídeo de hoy pertenece a la película El violinista en el tejado (1971) de Norman Jewison y basada en la novela Las hijas de Tevye de Sholom Aleichem. La canción no es otra que la celebérrima "If I were a rich man", un alegato a la fortuna de tener más poder económico.
El film versa la historia de un padre tradicional, Tevye, que se contenta con poco y que mantiene la honradez en su trabajo, pero quiere para sus hijas un futuro mejor. Por mucho que batalle para desposarlas con pretendientes más bien remunerados que él; los cambios políticos van a tirar por el suelo sus anhelos. Y es que el dinero tan rápido como viene, se va. Y si uno no está en el poder, pierde todo lo que tiene.
Los deseos se escapan como las notas de un violín ondeando por un cielo raso. Al final lo que escucha uno a lo lejos es al viento ululando.

viernes, 18 de diciembre de 2009

El búfalo perdido del 66

Vincent Gallo es un personaje peculiar dentro del panorama artístico, pues ha conreado la carrera de actor, director, modelo de ropa, pintor, compositor y cantante. Dentro de esta
marabunta de creaciones, vamos a centrarnos en el aspecto del séptimo arte, donde ha cristalizado dos films y ha protagonizado numerosos largos. Su labor en este campo ha demostrado que es un actor difuso, perdido en metrajes poco imaginativos y mediocres -amén de alguna pequeña excepción, pero que muy pequeña-.
Pero Vincet encuentra el norte con un imaginativo y brillante producto (en el año 1998) con Buffalo'66, donde convergen una ideal tarea de director con la de guionista y actor.
Genial película donde se establecen unos cánones muy personales de encuadre, fotografía y con una historia que se debate entre la comedia sutil y el drama conmovedor, lejos de cualquier cliché totémico de la industria cinematográfica.
El largo está dividido en 2 partes por su tono:
-la primera es una comedia repleta de ironía y humor negro;
-la segunda; un drama tintado de experiencias derrotistas con una evolución magistral.
La historia que nos cuenta Gallo no puede ser más sublime:
Billy Brown es un hombre que sale de la prisión después de haber pasado los últimos 5 años encerrado por un delito que no ha cometido. Para evitar la vergüenza social de tal acto, miente a sus padres aduciendo que es un hombre de negocios adinerado y casado que ahora se encuentra en la ciudad. Sus progenitores, Jimmy (Ben Gazzara) y Jan (Anjelica Houston), le piden que los pase a visitar con su "mujer". A Billy no se le ocurre otra animalada que secuestrar a una bailarina, Layla (Christina Ricci), para que se haga pasar por su esposa. A partir de aquí se sucederán algunas de las escenas más memorables de esta película, donde se mezclarán las originales técnicas de encuadre de Gallo con la disección de personajes locos: sus padres esconden unas terribles extravagancias que propiciaron la inclinada vida de Billy.
Veamos un fragmento: Billy llega a su casa con su nueva esposa y ésta conoce a sus padres.


Las posiciones de cámara de Gallo no dejan de sorprender por su originalidad, pues, como hemos visto, en un principio hay 4 personas que ocupan la mesa y cada vez que uno se levanta o calla, la cámara se pone en la posición de la silla vacía o muda. De esta manera se crea una sensación extraña de "decorado falso", parece que cambie, pero no es así.
El personaje de Billy contendrá un fondo interesantísimo que estará basado sutilmente en el equipo de los Buffalo, así se enhebrará el guión con el resto de personajes: la madre, su amigo Rocky, un mafioso, etc.
Layla nos deleitará, además, con dulces escenas de baile y es aquí donde veremos a la mejor Christina Ricci.
Vayamos a ver a Layla interpretando "Moonchild" repiqueteando sus zapatos de claqué. Sencillamente hermosa:



Con estos tintes de película vintage más la forma fabulosa del cine underground, Gallo nos obsequia con una obra maestra de la comedia y drama.
No tiene pérdida: las escenas en un club de striptease en el coletazo final del metraje.
Terminemos este post con Jimmy interpretando una deliciosa canción, dedicada a Layla, acompañada de una excentricidad final:

martes, 15 de diciembre de 2009

Créditos sublimes III

Retomando la sección de las menciones más especiales en lo que concierne a los títulos de crédito de los films vamos a deleitarnos con 2 ejemplos más de este fascinante arte.
El primero es todo un clásico en el cine de acción y que merecerá una especial reseña en una futura entrada: Steve McQueen en Bullitt (1968) de Peter Yates. Una fabulosa introducción nos sumerge en las intrincadas tramas de mafias y policías en una lucha inusitada de subterfugios sin descanso.
La forma en que se urde una historia en estos títulos son maravillosos, brillando por encima de cualquier metraje actual que invierta millones en efectos especiales. La música jazz que se oye de fondo -del compositor Lalo Schifrin- no puede amoldarse mejor al ritmo y a las imágenes que se van sucediendo, con una técnica envidiable y muy difícil de superar.
Obra maestra, sin duda alguna.



El segundo ejemplo representa un film ya conocido en este blog por haberse tratado en la penúltima entrada: Ex drummer (2007) de Koen Mortier.
La originalísima propuesta del director no puede dejar indiferente a nadie, pues, a parte de insertar una historia harto interesante, lo muestra de una forma que en otras manos sería un desastre: crear un rebobinado de unos minutos filmados de forma normal y que quede perfecto.
Además, Mortier nos deleitará con unos efectos curiosos en la forma en que aparecen los créditos: se encuentran escondidos en todo tipo de objetos, en la cabeza de los personajes, etc.
Todo un hallazgo este título de crédito que demuestra una vez más que se puede todavía labrar en un campo antes yermo, que es el de este microgénero.
Adelante con las aventuras del grupo de rock:



Visita el resto de entregas de esta sección:
-Créditos sublimes I
-Créditos sublimes II.

viernes, 11 de diciembre de 2009

La cornamusa a la deriva

Muchas veces es difícil discernir cuándo una película se está basando en un hecho real, pues en el momento de la recreación fílmica se añaden elementos ficticios para que se amolden al ritmo y al género en el que se quiere encorsetar.
Open water 2 (2006) de Hans Horn es un largometraje que se basa en un hecho real bastante truculento: unos jóvenes se lanzan en alta mar con un yate, enclave perfecto para poder dar rienda suelta a los placeres etílicos y a un baño reconfortante. Todo ello provocará que, con la euforia de lanzarse desde la borda, olviden lanzar la escalerilla que les permitiría volver a subir y retornar a casa. Un infierno en las aguas.
Este hecho, que supone un porcentaje de muertes en alta mar (aunque no lo parezca), sirvió de apoyo a Horn para articular un film terrorífico, pues uno siente que le podría pasar (puede parecer imposible, pero cabe una posibilidad más grande de lo que creemos). Pero lo más curioso -y en esto se apoya esta entrada- estriba en que ese mismo año se creó un cortometraje español que usaba el mismo hecho real que Open Water 2: Cornamusa (2006) de Nacho Albert.
El planteamiento y desarrollo son absolutamente calcados, y aquí cualquiera podría sospechar que existe la sombra implacable del plagio en uno de los dos. Resulta raro que un hecho real sea convertido en film dos veces en un mismo año. Pero hay algo más que nos va a resultar más extraño y fascinante en este entramado de películas iguales. Pero antes, vayamos a ver los dos ejemplos.

Cornamusa (2006) de Nacho Albert:


Open water 2 (2006) de Hans Horn:


Viendo las enormes concomitancias de los dos ejemplos podemos llegar a la conclusión de cómo es posible que en un mismo año dos proyectos se apoyen sobre un hecho que podría haber ocurrido hace años. Puede ser casualidad, pero lo que no es tanta casualidad es que el film de Hans Horn en Australia se llamaba Adrift, y en otras partes del mundo se le añadió por el motivo siguiente: es el nombre de un relato corto de Koji Suzuki, del libro Dark Water, el mismo libro que contiene otra historia que sirvió de guión a la celebérrima cinta de terror japonés (2002) de la que se hizo una versión norteamericana en 2005. Y, por tanto, el cuento "Adrift" narra las mismas vicisitudes que se describen en los ejemplos anteriores.
¿Quién copia qué o a quién? ¿Se basan realmente en un hecho real alguna de las dos? ¿Por qué aparecen en el mismo año?
Misterios insondables de la industria cinematográfica, pues ¿será el cuento de Suzuki un hecho real? ¿Qué sea verosímil lo convierte en no ficticio?
Demasiadas preguntas conllevan una duda terrible sobre lo que estamos viendo.
Por cierto, una cornamusa es un instrumento de viento de la época romana que contiene dos vocablos: corne 'cuerno' y muse 'divertirse'. A divertirse al agua.

lunes, 7 de diciembre de 2009

Antes, batería; ahora, perdedor

¿Qué tienen las historias sobre perdedores y gente derrotada que tanto nos fascinan? Considero que es el tipo de personajes que más público atraen, supongo que por la morbosidad decadente que nos despiertan, donde sus miserias más execrables nos hacen disfrutar de sus vidas abolidas por monstruos invisibles creados por ellos mismos, o engendrados por una mísera sociedad que permite que gente de lo más estúpida esté en el poder o en la más absoluta miseria.
Ex drummer (2007) de Koen Mortier no es una obra maestra, ni siquiera formula debates nuevos sobre la problemática de las estirpes más baja de un país, pero sí muestra una hornada de hordas deliciosas de perdedores con un descaro que muchos censurarían y con unos efectos visuales chocantes. La historia no puede ser más bizarra: Dries es un escritor que recibe la inesperada y extraña visita de 3 personajes "minusválidos" que desean que forme parte de su grupo de rock, pues les falta un batería. El único problema es que Dries no es "minusválido", como el resto del elenco, y, además, no sabe tocar la batería. Koen, el cantante, es un skinhead con un detestable defecto al hablar que, a parte de ser un terrible violador, tiene la extraña manía de vivir cabeza abajo, es decir, caminando sobre el techo. Iván es un guitarrista completamente sordo con una compulsiva adicción a las drogas y que vive con su mujer e hija, de lo más deleznables que uno pueda encontrar. Finalmente está Jan, un bajista que tiene un brazo inutilizado -no lo puede doblar- y que vive con una madre violenta y calva y con un padre que se encuentra atado con camisas de fuerza a una cama.
¿Qué más se puede pedir? Pues un vídeo que he subido y que ilustra aproximadamente las delicias de esta soberbia gente.



El muestrario que ofrece Mortier en algunos momentos es como un calco de películas como Trainspotting, Dead or alive y un ritmo de las diálogos harto usado hasta la saciedad por el sobrevalorado director Guy Ritchie, amén de una larga lista de otras influencias.
Pero al fin y al cabo lo que nos interesa son tres elementos que se pueden subrayar de esta bizarra cinta: las perversiones y curiosidades de los personajes, la insólita historia y los efectos visuales que ofrece el director. Ésta baza es la más imperiosa de la película, y es la más original y atractiva.
Una cosa nos enseñarán: todos los extremos acaban fundiéndose en los vértices de un círculo inacabado que acaba fundiéndose. Todos somos perdedores en alguna de nuestras ocultas personalidades.
Drier acabará, por tanto, rindiéndose a la morbosidad del perdedor más detestable, lo que no sabe es que él es igual que ellos, aunque todavía no lo haya advertido.

sábado, 28 de noviembre de 2009

Sesión de cine: The Goods: Live hard, sell hard

Después de ver una pequeña -pero fabulosa- escena de este film en la penúltima entrada, no queda más que dedicar una sesión de cine a este metraje cómico con visos de irreverencia y absurdo.


The Goods: Live hard, sell hard (2009) de Neal Brennan versa las vicisitudes de Don Ready -un vendedor compulsivo de coches usados- y su círculo de ayudantes para llevar a cabo cualquier objetivo que se les mande. A modo de mercenarios, viajarán a cualquier parte del país para ayudar a las personas que regentan un comercio del ramo para hacer reflotar las ventas. Pero, después de tener una mala experiencia en Albuquerque, les llega el encargo que determinará el destino de sus vidas, aunque ellos todavía no lo sepan: ayudar a un jefe que tiene unos trabajadores extravagantes en la localidad de Temecula. Situaciones absurdas, historias irrisorias, todo conformará un cuadro delicioso para el amante de este tipo de comedias, donde la barbaridad más grande queda superada por la siguiente. El elenco de actores está plenamente nutrido por gran parte del reparto de la versión norteamericana de la serie The office.

lunes, 23 de noviembre de 2009

Pelo y spray



Otro número musical más para ritualizar la conmemoración habitual, pero esta vez de la mano de uno de los musicales más bizarros del séptimo arte: Hairspray (1988) de John Waters. La incursión de este director en este tipo de género no minusvaloró su capacidad de mostrar la deliciosa basura a las que nos ha tenido acostumbrados desde sus inicios. La siempre increíble Lady Divine también hará su aparición en una cinta que recuerda la clásica historia de chica que quiere superarse a sí misma mostrando sus cualidades en el baile. Su físico será una traba, pero no su valor para girar las tornas de todos los herméticos clichés de la sociedad.
Se hizo una "aceptable" -pero muy distinta- versión otra vez en cine y en un musical de Broadway. Pero eso es otra historia.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

El vídeo curioso de hoy XXII

El vídeo de hoy es una muestra más de la maestría de algunas películas por inmiscuirse en temas espinosos donde mucha gente prefiere posicionarse en el bando mayoritario: el de la prohibición.
Si en la entrada del film Gracias por fumar (2006) de Jason Reitman vimos qué argumentos infería el protagonista para poder fumar, en el fragmento que os propongo de The Goods: Live hard, sell hard (2009) de Neal Brennan, se van a abolir muchos muros de intolerancia y de tabús sobre el hecho de fumar en un sitio donde ya no está permitido.
Pero, claro, hemos de entenderlo todo desde una óptica del humor y del absurdo.
Don Ready es un vendedor de coches tan bueno que sólo se le contrata cuando una empresa de este ramo necesita ayuda urgente. Por ello, ha de viajar con su grupo hasta Temecula para reflotar un puesto a punto de zozobrar. Pero, en el viaje de avión, se le ocurre encender un cigarrillo para aliviarse.
Veamos qué es lo que sucede y qué razones arguye para llevar a cabo su cometido. Supremo:



Sin duda alguna, Don Ready es el nuevo héroe de este blog, pues con su presteza y su personalidad arrolladora doblega a quien quiera. Claro, es un vendedor de coches y por eso tiene una labia que vence a cualquier argumento contrario, convenciendo a quien se le ponga por delante.
Prometo utilizar este mismo método en mi próximo viaje en avión: Rosa Parks lo hubiera querido así.


Visita el resto de vídeos curiosos de Monstruos invisibles:


I, II, III, IV, V, VI, VII, VIII, IX, X, XI, XII, XIII, XIV, XV, XVI, XVII, XVIII, XIX, XX y XXI.

lunes, 16 de noviembre de 2009

Sexplotation en plastilina IV

Ésta es la última entrega sobre los cortos sexplotation y gore de Takena Nagao, el maestro del horror en materia de plastilina y, cómo no, el postrero testimonio será uno de los más sangrientos que hayáis podido ver hasta ahora. El principio estará al nivel de su última creación, Pussycat, y de Chainsaw Maid, donde se empieza con una situación armoniosa para desembocar en una sangría orgiástica de matanzas y perversiones múltiples.
Quién iba a imaginar que el día de la primera cita acabaría de esta manera. Bloody date (2007) nos demuestra que cualquier momento de una jornada puede ser nuestro fin. Una mezcolanza exquisita entre los asesinos de La matanza de Texas y la estética neogótica de los personajes de Tim Burton regurgitan una historia simple, pero efectista, que se apuntala sobre la técnica del stop-motion.

viernes, 13 de noviembre de 2009

Sexplotation en plastilina III

Takena Nagao demuestra, una vez más, otra de sus creaciones brutales -con esta tercera entrega del género gore y de terror en plastilina- que rememoran las películas más sangrientas clásicas del séptimo arte. Su capacidad de generar un artilugio que empieza armónicamente, pero que, in crescendo, va implosionando en sí mismo para producir un estallido final agónico de vísceras, muertes crueles y víctimas que sufren borboteando sangre por las cavidades corporales más deliciosamente siniestras.
Bloody night (2006) está construida a partir de unos muñecos más minimalistas que en sus otros cortos, pero no por ello menos feroces: transmiten las ansias de matar y el deseo fervoroso de morir para no seguir sufriendo.

sábado, 7 de noviembre de 2009

Sexplotation en plastilina II

Dentro de esta serie de entradas dedicadas al género sexplotation hecho en el formato del stop-motion y en plastilina, vamos a seguir repasando la retahíla de pequeños cortos cristalizados por Takena Nagao. Si en la anterior entrada tuvimos la ocasión de disfrutar de Pussycat (2008), ahora le tocará el turno a la impactante y aterradora Chainsaw Maid (2007), una propuesta que mezcla géneros muy dados a la violencia más explícita.
Una apacible situación entre un padre, su hija y su criada desembocará en una furiosa vorágine sanguinolienta de matanzas al más puro estilo splatter, gore, etc. Se hermanarán así las temáticas de films como La noche de los muertos vivientes, La matanza de Texas, Evil dead, y un largo etcétera. Un corto que rezuma influencias que se conforman en un tipo de films que demuestran hasta qué punto se puede sacar partido de un elemento tan primario como la plastilina.

miércoles, 28 de octubre de 2009

Sexplotation en plastilina I

Parece que los antiguos géneros de los 60 y 70 vuelven con fuerza en el panorama cinematográfico, pero, claro, las intenciones con las que se engendraron son muy distintas de las condiciones sociales en las que vivimos actualmente. Para ello es determinante que se alimenten con ingredientes más suculentos y más acorde con los tiempos que vivimos. Así sucede, o debería ocurrir, en el sexplotation. Si en su época dorada se desafiaba con escenas subidas de tono, ahora no tendría mucho sentido hacer lo mismo, pues hemos superado la barrera del sexo como provocación y deberíamos evolucionar hacia barbaridades extremas hasta límites insospechados. Pero, ¿qué ocurre si enmarcamos toda esta teoría en una práctica inusual como las animaciones generadas a partir de plastilina? Pues que resulta una mezcolanza divertida e imprevisible.
Preparaos para Pussycat (2008) de Takena Nagao, una nueva vuelta de tuerca a la alternativa de los dibujos animados violentos.
Adelante:



Una mezcla sugerente que se debate entre el cuento tradicional y las películas ultraviolentas de los últimos tiempos, donde no queda títere con cabeza. La escena final de artes marciales ornamenta un cuadro al más puro estilo del cine actual.
Habrá más.

viernes, 23 de octubre de 2009

Música y deportivos



Un vídeo más para autoconmemorar otro mes de vida de este espacio y, como era ineludible, no podía faltar uno de los musicales más imperecederos de la historia, pues aunque está ambientado en una época distinta a la del metraje, sigue recogiendo adeptos a millones en edades abismalmente distintas. No importa a qué generación pertenezcas, Grease (1978) de Randal Kleiser, sigue surcando una huella imperecedera en nuestro imaginario colectivo. Algo que denota una cualidad indiscutiblemente buena de un film. "Greased lightning" es una de las muchas canciones que, en el fondo, expresan el espíritu rebelde de una juventud que ansía liberarse de las ataduras sociales para entregarse al amor.
Años 50, rockabillys, deportivos centelleantes, coreografías logradísimas y la nostalgia de una época pletórica que se repite.

jueves, 15 de octubre de 2009

Dobladores en acción

Gracias al comentario de un anónimo he podido recalar en un documental que completa la información de los estratos que se dedican enteramente al cine, desde todas sus vertientes. Éste no es otro que Voces en imágenes (2008) de Alfonso Suárez. Una cinta que pretende explicar todos los recovecos de la invisible tarea del doblaje desde la propia perspectiva de sus protagonistas: las personas que se dedican a ello. Es fructífero conocer las caras de esas voces que pueblan y han poblado todas las películas que hemos visto a lo largo de nuestra vida. También es interesante la retrospectiva que se establece cuando uno de los actores de doblaje explica de manera clara y sucinta toda la historia de esta industria en España.
En el documental despuntan algunos actores tan abrumadores como Graciela Molina, dobladora de Cristina Ricci o Kirsten Dunst, entre otras, quien, en un momento de la cinta, cambia de voz para encarnarse en un niño pequeño: sublime.
Ineludible documental para conocer una profesión que todavía permanece en el anonimato. Aunque como se comenta en la cinta, cuando un actor de doblaje permanece invisible es que el trabajo ha sido satisfactorio; de lo contrario, significaría que la voz ha sobrevolado al personaje.
Cinta que da su opinión sobre la disputa de esta profesión y sus errores en lo comentado en la anterior entrada.
Monstruos invisibles de la industria cinematográfica.
Aquí os presento el documental en cuestión:


domingo, 11 de octubre de 2009

Alegatos a favor del cine (2º parte)

Esta segunda parte de la defensa de la calidad en el cine se va a centrar en algunos aspectos que se trataron en la primera parte y otros que se explican en el documental de ensayo Cineastas en acción (2005) de Carlos Benpar.
Retomando la problemática esencial y crucial de la mutilación de una creación, vamos a echar un vistazo a un vídeo donde Salvador Dalí nos explica una experiencia suya relativa a defender hasta las últimas consecuencias una obra de arte.
Vayamos a ver esta joya:


Que el cine sea una de las artes más modernas y se soporte a partir de aparatos relativamente nuevos no indica que sea usurpado y deturpado por la monstruosa industria (sea cual sea y con los intereses con los que se lucre). No ocurre lo mismo con el resto de artes más clásicas como la escultura, la pintura, la literatura, etc. Por eso es ocurrente que Carlos Benpar relacione las reflexiones de grandes artistas con sus obras y el cine. No es para nada baladí: el cine está tendiendo a ser un arte demasiado infravalorado, aunque no nos lo parezca. Pues de él se pueden ganar más millones que con una sola pintura (que sólo es una, una cinta se puede fabricar en serie).
Pero no sólo de esta mutilación sufre el séptimo arte, sino que, si nos fijamos, en el doblaje también se cometen grandes barbaridades. El hecho de subtitular o no un film es un tema harto dificultoso, pues mientras unos hablan de doblar todas las voces originales -sacando la banda sonora original del film y, por consiguiente, despojándola de una esencia que se perderá para siempre, aparte de perderse la oportunidad de escuchar un actor con su voz real-; otros de subtitular todas las cintas. El tema del subtitulado sólo puede funcionar cuando la persona que está visionando el film entiende con una mínima corrección la lengua originaria del film. Esto es: perdemos una información valiosa leyendo los subtítulos, pues no advertimos la interpretación de los actores o la acción misma que el director se ha esmerado en mostrarnos. Además, existen 2 problemáticas más: las personas que tienen deficiencias visuales para leer letras pequeñas y la invasión en la pantalla de unos letreros. Ésta última causa sería una de las quejas principales de los directores cuando por televisión se emiten anuncios, invadiendo el screener del mismo modo que lo hace un subtítulo.
A pesar de esto, la opción VOSE siempre será preferible para los que puedan leer sin problema y tengan un nivel de inglés aceptable, pues se goza de una de las bazas importantes del cine extranjero, y en especial el norteamericano -el más sufrido por las leyes injustas del mercado y de su gobierno-, pues los actores no sólo se nutren de una actuación solvente, sino que en cuestión de modular la voz nos llevan ventaja.
La cuestión del doblaje produce una ingente cantidad de problemáticas, entre las muchas que podemos relacionar (mal doblaje, deficiente traducción, peor interpretación, anulación de la banda sonora original de la cinta, etc.) hay una que se puede catalogar como la más ruin: ¿cómo se dobla un film donde, en una escena, un intérprete extranjero está traduciendo lo que dice una persona hispanoparlante en España?
En este vídeo que os ofrezco a continuación se muestra un ejemplo parecido, pero todavía más endiabladamente retorcido: las terribles invenciones de la industria del doblaje. Adelante que esto no es una barbaridad cualquiera, pues se trata de la película Fuerte Apache (1948) de John Ford y de cómo se proyectó en España (creo que el problema sigue latente):


Una magnífica historia para ilustrar cómo un error influye en el ideario de las personas y cómo, si nadie lo corrige, puede irse repitiendo sin ningún fin ni filtro. Todo esto sirve para expresar hasta qué punto el séptimo arte nos maravilla, nos cautiva y nos estremece con sus situaciones preciosas o dramáticas. No se puede malversar un producto como éste, como nunca se nos ocurriría cortar cuadros o redibujarlos (como hizo la Iglesia con las pinturas antiguas, vistiendo las figuras desnudas).
Como nota curiosa final apostillaré que en el mercado norteamericano esto es el pan de cada día, hasta el punto que si alguna vez hemos visto American History X (1998) de Tony Kaye, podremos aseverar con total certeza que no hemos visionado la película original. Cuando el director terminó la película, Edward Norton le advirtió que debía cambiar la gran mayoría de las escenas debido a que él requería estar en muchos más planos, tantos que parecía una desfachatez. Como los productores amenazaron con no sacar al mercado el producto, Kaye se vio atado de manos y pies y tuvo que ceder a las extravagantes y absurdas quejas. La película, por lo visto, se aleja mucho de lo que pensó desde un buen momento, y al final el producto fue un alarde de la interpretación y físico de Norton, dejando de lado temas y escenas harto interesantes que se habían preparado. La prepotencia de actores y productores tiró por la borda una película que, aunque nos parezca buena, dista mucho de lo óptima que hubiera sido de respetar la creación de alguien especializado en este campo.
Qué lástima. Cuántas obras de arte nos seguimos perdiendo.

jueves, 8 de octubre de 2009

Sesión de cine: Cineastas en acción

Antes de proseguir con la 2º parte de los Alegatos a favor del cine, creo útil que el lector de Monsruos invisibles pueda visionar el documental sobre el que pivotará la siguiente entrada.


Cineastas en acción (2005) de Carlos Benpar no sólo se adentra en el mundo de las mutilaciones de las cintas originales o de las malas proyecciones, sino que también aboga por el derecho a que aunque el séptimo arte sea muy nuevo tiene que atesorar la dignidad que se merece. Cualquier obra no merece el desprecio que se le está infligiendo. Y esto no se ha de circunscribir a lo que comentamos en la penúltima entrada, sino que también se ha de señalar el mal doblaje o la deturpación de la obra original. No os perdáis los primeros minutos, donde un soberbio Salvador Dalí da lecciones de cómo un autor es dueño de su propia obra con una deliciosa analogía con su creación. Suceso que le ocurrió en Nueva York.
El documental está dividido en 2 partes:

1º fragmento:

Videos tu.tv


2º fragmento:

Videos tu.tv

domingo, 4 de octubre de 2009

Sesión de cine: Cineastas contra magnates

Esta sesión de cine supone la continuación de la entrada Alegatos a favor del cine (1º parte), donde se reflexiona sobre la mutilación de las obras fílmicas apoyándose en el documental de ensayo Cineastas contra magnates (2004) de Carlos Benpar.


Las inquietudes del director despiertan poderosamente la atención del lector al advertir las múltiples atrocidades que sufre el séptimo arte, el más desprotegido, infravalorado y estropeado. Parece que la recaudación que aglomeran las películas signifique que su valor está más que demostrado, pero eso sólo se da en la filmografía barata y comercial, la que está vacua de ideas y donde sólo importa el dinero que se recapta, nunca la calidad artística.
El tráfico con la calidad artística de un film está urdido por un grupo de magnates que conforman los adinerados de las compañías cinematográficas, productoras, cadenas de televisión y hasta los dueños de los cines. Todos irán poniendo su grando de arena para ocultarnos lo que en realidad pensó el director de un film desde el primer momento.
La película está dividida en 2 partes:

1º fragmento:

Videos tu.tv



2º fragmento:

Videos tu.tv

miércoles, 30 de septiembre de 2009

Alegatos a favor del cine (1º parte)

Esta entrada inaugura la segunda centena del blog, y qué mejor que este momento para poner sobre la mesa unos alegatos a favor de la calidad en el cine en dos posts. Y cuando digo calidad me refiero a unas reflexiones que nos harán recapacitar cuánto daño ha sufrido y padece el cine actual y antiguo por parte de varios estamentos que no valoran las creaciones del séptimo arte por su calidad. Estos culpables son: las cadenas de televisión, las productoras cinematográficas, los grandes magnates, los cines, etc.
Sustentándome sobre un documental de ensayo precioso, os propondré las siguientes preguntas:
-¿Es lícito que las películas se emitan por TV con cortes publicitarios o con publicidad insertada en la imagen invadiendo la pantalla? ¿No se está cortando el clímax que preparó el director para atrapar y agradar al espectador y éste termina hastiado por tanta interrupción? ¿Se está, por tanto, cortando una obra de arte? ¿Cortaríamos, de la misma manera, un cuadro para que cupiera en un espacio más pequeño por el hecho de ser más grande?
-¿Por qué nunca hemos visto cómo es realmente la proyección a tiempo real de un película muda? ¿Sabías que los cines y televisiones emiten las películas a tiempo acelerado para ahorrar tiempo y dinero sin darnos cuenta nosotros?
-
¿Es justo que, con la aparición del cine sonoro, se empezaran a eliminar de forma masiva todas las cintas de cine mudo y que ahora sólo conservamos un 15% de ese arte?
-
¿Sabíais que los directores no son dueños de sus películas y que por tanto, cualquiera puede cortar escenas, añadir otras, porque deja de ser suya y se la apropia una compañía con total impunidad? ¿Sabías que esto se hace cada día por todo el mundo?

Éstas y otras cuestiones trataremos con la base del supremo testimonio de Cineastas contra magnates (2004) y Cineastas en acción (2005) de Carlos Benpar.


¿Estamos dispuestos a que alguien coja una obra de arte, como un cuadro del Barroco y le añada y corte elementos a su antojo? Creo que todos estamos de acuerdo en que no. Pero supongo que tampoco permitiríamos que con una cinta original o con la reproducción de un film nos quitaran escenas o minutos de metraje, puesto que no entenderíamos la obra en todo su conjunto.
Veamos una analogía sobre este tema, que mezcla una posible realidad con la simbología del uso del arte: Felipe II (1527-1598), rey de España, recibió un cuadro, "La última cena" (en la imagen, la de Lenorado da Vinci) en el 1574, pintado por Tiziano Vecellio (1477-1566).


El monarca quería colocar esta magna obra en su refectorio, pero debido a sus dimensiones decidió cortar los dos extremos laterales de la pintura, elminando así parte del contenido de la obra. Un artista cortesano, Juan Fernández de Navarrete o "Navarrete el mudo" (1526-1579), se alarmó ante tal desvarío y prometió al rey que copiaría el cuadro entero a tamaño más pequeño si con ello evitaba la mutilación de la pintura. Felipe II no hizo caso y mandó eliminar para toda la humanidad el deleite de ver una obra de arte entera como ésa.
Con esta historia -mezcla de realidad y ficción, pues se escoge una obra magna de Leonardo, en vez de una de Tiziano- advertimos cuán trascendente es la preservación de cualquier obra que se cree. Pues con el cine pasa constantemente esta vejación.
Las películas se filman a partir de diferentes tamaños y encuadres, pero como el cine norteamericano actual utiliza un formato distinto, todas las películas que estaban pensadas en un encuadre diferente pasan por el filtro de esa obligación.
Imaginemos una película antigua que se emite por TV o en un cine y que nos la proyectan con una focalización distinta, es decir con una cajetilla diferente por la que pasa la luz del film. Algunos de los distintos tamaños de formato de cinta son: 1:37 o estándar (formato sonoro); el mudo era más grande; el Cinemascope, 2:35; el panorámico, 1:66; el norteamericano, 1:85. ¿Qué pasa cuándo un ignorante proyecta la película El hombre del oeste (1958) de Anthony Mann con un formato distinto al de la versión original? Pues, señores, ahora lo veréis, porque ocurre constantemente y esto sucedió en España.
A saber:


Videos tu.tv


Nos estamos perdiendo gran parte de la información que ofrece el film en su tamaño original sólo porque a los responsables del cine o de la cadena de TV no les ha dado la gana aprender. Lo mismo ocurre cuando en una escena de clímax total aparece un anuncio publicitario o en una imagen se ve en un lateral el anuncio de una nueva serie, o la programación que vendrá. Se mutila el sentimiento que el director ha querido transmitir por un interés completamente distinto al artístico: el económico. A la TV le importa bien poco la calidad de un film, sólo quieren vendernos productos con la escondida excusa de darnos entretenimiento.
Lo mismo ocurre -y aunque no lo hayamos advertido- con la capacidad de todos estos entes corporativos por proyectar films a una velocidad más rápida de lo normal, cosa que entorpece el visionado de una obra y ensancha las más que abultadas arcas de los magnates.
¿Por qué el cine está tan desprotegido de enfermos culturales que cortan y deshacen por sus intereses? Nadie se atrevería a publicar un libro con 20 páginas menos.
¿Sabíais que en los cines italianos se emiten films con un corte para que la gente compre refrescos y que, por tanto, los directores ya graban sus películas para estructurarlas de esta manera? ¿Se tiene que hacer lo mismo con los cortes televisivos? ¿Quién tiene la potestad para cortar un film: el director o un empleado de la TV? ¿Por qué permitimos esto?
Gran parte de la culpa la tienen las poderosísimas corporaciones cinematográficas, quienes se apropian de todos los films no dejando al director margen para cambiar lo que quiera: su obra deja de ser suya. Por eso, muchas películas antiguas dejan de tener escenas, minutos, etc.
Sinceramente creo que el gran desvarío empezó con la aparición del cine sonoro. Se decidió que se tenían que eliminar sistemáticamante todas las cintas de cine mudo. Sólo conservamos un mísero 15% de lo que se produjo en la primera etapa del séptimo arte. Desolador. Nos hemos perdido mucho cine. Anque la mutilación también se produjo con la coloración del cine en blanco y negro, pero la destrucción de todas las cintas mudas produce una más que maestra reflexión como la que se hizo en España por esa época.
Quedaos boquiabiertos con la información primera sobre el destino de las latas de celuloide y luego el testimonio que enjuiciaba esa destrucción, que disfruta de una metáfora propia de una magnífica obra literaria:



Nuestros productos cosméticos contienen las historias de amor que tanto conmovieron a nuestras generaciones pasadas, bellísimas películas untadas ahora en unos polvorientos zapatos o en unas decrépitas uñas. Qué destino más trágico.
Nunca se ha tenido en cuenta la responsabilidad de un artista en el séptimo arte y su obra. ¿Por qué en la actualidad se sigue maltratando el cine?
Muchas reflexiones subyacen a estas premisas que deberían hacernos replantear si realmente lo que vemos es lo que se concibió en un primer momento por el autor.
En la 2º parte de estos alegatos a favor del cine como arte discutiremos, entre otras cosas, la decisión de si hemos de escoger cine doblado o subtitulado. Aunque, eso sí, en la próxima entrega os ofreceré el documental Cineastas contra magnates en una suprema sesión de cine.

domingo, 27 de septiembre de 2009

Premios Monstruos invisibles II

Ésta es la entrada número 200 de este blog y, como ya hice en la primera centena, voy a dar los Premios Monstruos invisibles, donde se galardona todos los films, cortometrajes, actores, actrices, etc. que han desfilado por los posts. He de decir que en esta edición había más cortos que largos y alguna que otra categoría ha quedado desierta (drama y comedia, por ejemplo). Aun así os presento a los afortunados. Veréis una suerte de podio con el vínculo a cada entrada.
Gracias de antemano a todos los que habéis leído y comentado en este singular espacio.





Mejor actor:

1º George Babluani en 13 Tzameti
2º Stephen Rea en Stuck
3º Eusebio Poncela en Intacto




Mejor actriz:

1º Alysson Paradis en À l'intérieur
2º Mena Suvari en Stuck
3º Morjana Alaoui en Martyrs





Mejor director:


Juan Carlos Fresnadillo
Mabrouck el Mechri
Géla Babluani






Mejor film de suspense:


Death note
Intacto
Stuck






Mejor film de terror:


Peur(s) du noir
À l'intérieur
Drácula






Mejor film de ciencia-ficción:


Fahrenheit 451
Soylent Green
Equilibrium






Mejor documental:


Una cierta verdad
Los censores de Hollywood
Más allá del espejo






Mejor cortometraje:


Cashback
Surprise
Strangers





Mejor banda sonora:


Cabaret
Little Miss Sunshine
Beyond the sea







Mejor planteamiento curioso:


Les revenants
El ejército de los muertos
Zelig






Mejor sesión de cine:


Voces de muerte
Bug
Blackout






Mejor película bizarra:

Italian Spiderman Movie
Pink flamingos
Plane Dead



Mejor vídeo curioso:

The international (2009) de Tom Tykwer


Videos tu.tv





Mejor número musical:

El sabor de la sandía (2005) de Tsai Ming-Liang





Mejor momento de un film:

Martyrs (2008) de Pascal Laugier


Nos vemos de aquí a 100 entradas más: los Premios Monstruos invisibles III.