Todos sabemos que Estados Unidos es un terreno lleno de contrastes en todos los ámbitos de la sociedad, política, moral, etc. Por una parte son la grande industria armamentística, los mayores productores de cine porno, los críticos más feroces con su propia idiosincrasia, el país con más muertos por armas, etc ; por otra parte tienen las ideas más puritanas sobre la corrección de las ideas, la forma de pensar, de actuar, mantienen unas leyes que no permiten a dos personas besarse en público, hacen jurar la bandera a los niños en primaria y castigan a los que se la dejan en el jardín un día de lluvia y, sobre todo, califican las películas por su grado de pernicioso en lo que toca al sexo; pero no a la violencia.
Todos hemos visto films donde se clasifican por edades para "proteger a los menores" de ciertos contenidos; pero tenemos luego films para todos los públicos (o para menores acompañados) llenos de acción trepidante, muertes por armas, sangre -la típica película comercial norteamericana-. Ahora, eso sí, en los largos donde aparece una pareja desnuda en la cama manteniendo relaciones sexuales implícitas e insinuantes (no como en el cine porno) se califican como sólo aptas para mayores de edad. ¿Por qué un acto natural que no daña a nadie es censurado y una nación con libertad de portar armas encima permite que se muestren escenas donde se ve lo fácil que es matar a alguien con una arma y con una minuciosidad de detalles? ¿Por qué un acto natural se vuelve "ilegal" y uno "dañino" se delibera como apto y visible para todo el mundo? ¿Quién decide qué se ha de ver y qué nota se le ha de poner?
Todas estas preguntas y más tienen su respuesta en este film: Los censores de Hollywood (2006) de Kirby Dick.
Todos hemos visto films donde se clasifican por edades para "proteger a los menores" de ciertos contenidos; pero tenemos luego films para todos los públicos (o para menores acompañados) llenos de acción trepidante, muertes por armas, sangre -la típica película comercial norteamericana-. Ahora, eso sí, en los largos donde aparece una pareja desnuda en la cama manteniendo relaciones sexuales implícitas e insinuantes (no como en el cine porno) se califican como sólo aptas para mayores de edad. ¿Por qué un acto natural que no daña a nadie es censurado y una nación con libertad de portar armas encima permite que se muestren escenas donde se ve lo fácil que es matar a alguien con una arma y con una minuciosidad de detalles? ¿Por qué un acto natural se vuelve "ilegal" y uno "dañino" se delibera como apto y visible para todo el mundo? ¿Quién decide qué se ha de ver y qué nota se le ha de poner?
Todas estas preguntas y más tienen su respuesta en este film: Los censores de Hollywood (2006) de Kirby Dick.
La MPAA es una asociación no vinculada a un organismo gubernamental u oficial, por tanto, establece sus criterios de una forma que puede antojársenos como sospechosa y viciada. Hay que tener en cuenta que esta organización está compuesta por gente de la que no se sabe nada, ni siquiera su identidad. Lo que sí se colige es que siempre una película con la aparición de unos genitales de la empresa FOX no recibirá una clasificación para más de 13. Pero cuando hablamos de un film que no esté sujeto a una gran compañía recibirá el mazo de la puntuación máxima: se perderán millones por ese número.
Jack Valenti fue el director de esta corrupta y extraña asociación que clama por la decencia en el cine; pero no por la responsabilidad de los padres al señalar a sus hijos qué pueden ver. La nueva Inquisición sigue latiendo en el pulso de un país abanderado como libre.
Aquí tenéis una imagen con algunas de las calificaciones que proponen a todos los films que pasan por sus manos (es decir, todos los que van a USA). Estar en las 2 finales significa que el producto no se va a distribuir:
El director de Los censores de Hollywood alcanzará unas cotas de genialidad cuando decida contratar a una detective privada para que desenmascare a los responsables de estas reuniones, donde se deciden demasiadas cosas que en principio no están a su merced.
Atención al vídeo, donde se revuelve en la basura de uno de los desconocidos visionadores y puntuadores de films y se reflexiona sobre la idiosincrasia de la MPAA para decidir sobre algo que no debieran aseverar y enjuiciar.
Aquí hay mucho jugo:
La cuestión sobre clasificar una película como La guerra desde palacio, donde se filma el día a día de unos militares norteamericanos en pleno terreno bélico, es como mínimo irrisorio, pues "no se puede clasificar la verdad" como asevera su director Michael Tucker. Dentro de la verdad deberíamos encajar las cosas naturales y no hirientes como un cuerpo desnudo.
La guinda del film será ver como el director del documental, Kirby Dick, desenmascare a todos los participantes de la MPAA y entregue la cinta a la propia asociación para que la valoren. Esto no tiene precio. Sublime.
Nos perdemos muchos largos por culpa de la decisión de un comité de infames diablos vestidos de ovejitas.
En este corto pero jugoso documental se desmenuza el esqueleto de la industria cinematográfica, más llena de corrupción y perversión de lo que aparentemente pretenden salvarnos.
Nunca las palabras 'censura' y 'dinero' habían estado tan sujetas entre sí.
Este documental lo estuvieron dando por el plus no hace mucho (si no me equivoco) y lo pillé recien comenzado y lo vi.
ResponderEliminarEstá claro que las "multinacionales" dominan lo que se ve y como se ve.
¡Saludos!
Acojonante. Yo creo que tiene que haber un sistema de clasificación ni que sea para que los padres podamos saber que pueden ver o no los crios, aunque a partir de que tengan 10-12 años van a ver lo que les de la gana.
ResponderEliminarAhora que de ahí a estas mafiosidades hay un trecho largo!
-Oskar108, buff yo hace años que me di de baja en el plus, jejje. Pues está muy bien si este tipo de films los echan por este canal, veo que hay algo de calidad. No sólo las multinacionales se apoderan de todo sino que minan de forma invisible un ideario puritano absurdo que sólo se puede cumplir si tu cine es de calidad o de sello independiente.
ResponderEliminar¡Saludos amigo!
-Dr. Quatermass, puedes estar de acuerdo en que exista un sistema de clasificación, pero ¿a quién le darías esa potestad? ¿quién está realmente capacitado para ello? ¿qué es lo que es pernicioso? porque un desnudo o dos homosexuales recreando una escena de cama (sin ser explícito) es políticamente incorrecto; pero un tiroteo de un poli o un malo no. No sé, entiendo que ciertas pelis demuestran valores peligrosos para un niño en plena formación; pero creo que el padre está capacitado para recomendar. Dar ese poder a un organismo (aunque sea gubernamental) se verá influenciado por miles de constantes: su religión, ética, influencias monetarias, etc. Es difícil delimitar una franja con un número. Creo que la educación empieza en casa; no en los despachos de un lugar (sea el que sea), porque es ahí donde se dan pie a malversaciones y se coarta la libertad de creación y expresión de un film.
Hay mafias en las productoras como en los gobiernos. Es harto complejo el tema amigo Quatermass.
¡Saludos!
Dante, si en el fondo estoy de acuerdo y al final si conoces el producto vas a obrar por conocimiento de causa y te va a dar igual la calificación. El problema es que muchas veces no sabes que es lo que puede haber en un DVD y ponerselo a ciegas a un crío como que no... entonces yo creo que hace falta un punto de partida. Eso no significa que vea claro quien debe poner estos ratings, peludo asunto y desde luego no con los mafiosos métodos que comentas.
ResponderEliminarSaludos!
Me ha gustado mucho la entrada, cómo lo planteas. Yo realmente creo que los padres están infinitamente más capacitados para poder "recomendar" qué ver a sus hijos; y digo recomendar y entre comillas porque aún ese concepto me suena un poco fuerte. Hay edades en que ciertas imágenes, conceptos o valores pueden influir más que en otros momentos de la vida. Un niño (pequeño) probablemente un desnudo o una escena comprometida sexualmente ni siquiera la comprenda, en cambio sí entenderá mejor una escena de violencia.
ResponderEliminarQuién decide qué ver y a qué edad? Es difícil decirlo. Lo que sí está claro es que la doble moral que empapa las películas y series venidas de Estados Unidos es cada vez más enervante.
Un saludo.
Saludos...
ResponderEliminarEn mi opinión, como se comentaba no es que exista una regulación a la hora de dar recomendaciones o indicaciones a la hora de ver la película. El verdadero problema se encuentra en el momento en que, primero, no se sabe quien maneja esas decisiones y segundo, y más importante, cuando esto deja de ser una ayuda para el espectador y pasa a ser una herramienta de control social.
-Dr. Quatermass, lo que comentas es cierto, y más si el producto es como un engaño, que parece una cosa que no es. Además, que no se le puede conceder esa cátedra de decisión a un grupo que tiene influencias económicas y una mentalidad ultraderechista y puritana. Donde lo único que prevalece es la negación de un cuerpo desnudo y la aprobación de una sangría humana. Parece mentira que todavía exista este tipo de Inquisición.
ResponderEliminar¡Saludos!
-MFAL, estoy contigo en que los padres están muy capacitados para decidir qué pueden o no ver sus hijos. Si un padre es incapaz (al ver antes el producto, claro) su hijo crecerá con las mismas penurias que como si no viera una peli en su vida. La violencia es entendible a todas las edades y en una edad temprana puede ser visto como algo divertido; un simple cuerpo desnudo no puede herir a nadie y, como dices, en algunas escenas implícitas de sexo, el niño puede no entender del todo la importancia que le pueden dar los mayores escandalizados.
A mí me enerva el hecho de que en una peli nortemaericana se cubran los gestos y los cuerpos de los desnudos. Es como lo que hizo la Iglesia en todas las obras de arte en su época inquisitorial. Es, desde luego, matar el arte.
¡Saludos!
-Tomas, claro. La MPAA es un arma que controla millones con unas decisiones que aparentemente sólo servirían para guiar. La decisión de ocultar la identidad de los que forman esta agrupación es un síntoma más de que esto es más serio de lo que parece. Si sólo guiaran o informaran no pasaría nada. La ocultación de sus identidades viene porque de ellos depende que un buen film no se distribuya y mucha gente pierda su dinero. No se puede dejar este asunto en manos de cualquiera.
¡Saludos!
me parece absurso que peliculas como hostal reciban clasificacion R cuando ellos superan la palabraa EXPLICITO en la violencia... pero peliculas como boys not cry, que no tiene sexo eplicito pero tocan tema como la transexualidad reciban clasificacion NC-17
ResponderEliminarle voy ha hechar una miradita a ese documental se ve muy bueno
Tienes toda la razón con "Hostel", es un claro ejemplo de que las clasificaciones están motivadas por unos intereses sospechosos. Es lo que tiene la moral puritana estadounidense: sí a las armas y a la violencia; no a la forma natural de un cuerpo desnudo o de la preferencia sexual de una persona. Todos sabemos qué es lo más peligroso en la sociedad, y el sexo no lo es porque es natural. La recreación en la muerte y la tortura sólo engendran monstruos en la sociedad. Así les va el país, con más muertos por armas del mundo.
ResponderEliminarTe recomiendo que veas el documental porque saca a la luz cosas que en principio uno no se da cuenta en el mundo del cine y que son más importantes de lo que uno pueda creer. En el film precisamente se habla de "Boys don't cry" como primer ejemplo de injusticia en las calificaciones de la MPAA.
¡Saludos mra0923!