martes, 30 de junio de 2009

Punto muerto

A veces dar más minutos a un cortometraje significa aumentar la intriga del protagonista y del espectador, dotando a la agonía de un punto álgido que sólo se consigue en las historias de terror psicológico. Un hombre dentro de un coche, un móvil y el interior de un maletero pueden ser herramientas más que útiles para urdir una trama agónica.
Punto muerto (2007) de Edgar Lledo intenta sumirnos en un ambiente atenazador a plena luz del día.
Adelante con él:



Una historia ya empezada que necesita ser reconstruida con la única pieza fundamental que nos falta y que se encuentra al final del puzzle. La historia parece moverse dentro de las directrices de los primeros films de los hermanos Cohen (casualidades fatales e irremediables) y la intriga de un film de terror que no muestra todo lo que se intuye. Aunque es un pelín larga hay que admitir que en el terreno amateur de los cortos se pueden recrear grandes historias.

3 comentarios:

  1. Pos no está mal, pero ¿porque hay sangre en la ropa del maletero? normal que se asuste el hombre.

    ¡Saludos!

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  2. Pese a alguna que otra cosa que no me termina de cuadrar, lo admito... esta muy bien. Es interesante por eso que comentas del destino, ese fatum que decían los griegos que juega con nosotros como si fuéramos, apenas, marionetas.
    Saludos.

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  3. -Oskar108, se supone que él atropelló a alguien (en la oscuridad, creo) y todavía no sabe quién es. Esta persona está muerta y con heridas del atropello. Luego viene la confusión de si es su novia.
    ¡Saludos!

    -Tomas, es cierto, algunas cosas vienen como muy precipitadas y necesitan ser resueltas. El destino juega malas pasadas a quien cree en él, aunque muchas veces acierte. El libre albedrío es el gran enemigo del destino.
    ¡Saludos!

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