Otro número musical más para ritualizar la conmemoración habitual, pero esta vez de la mano de uno de los musicales más bizarros del séptimo arte: Hairspray (1988) de John Waters. La incursión de este director en este tipo de género no minusvaloró su capacidad de mostrar la deliciosa basura a las que nos ha tenido acostumbrados desde sus inicios. La siempre increíble Lady Divine también hará su aparición en una cinta que recuerda la clásica historia de chica que quiere superarse a sí misma mostrando sus cualidades en el baile. Su físico será una traba, pero no su valor para girar las tornas de todos los herméticos clichés de la sociedad.
Se hizo una "aceptable" -pero muy distinta- versión otra vez en cine y en un musical de Broadway. Pero eso es otra historia.
lunes, 23 de noviembre de 2009
Pelo y spray
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Vaya, yo es que solo he visto la versión más moderna, en la que sale John Travolta y Christopher Walken (lo meor de la película).
ResponderEliminar¡Saludos!
Sí, pues ésta es la original, la verdad es que en cuestiones musicales gana la moderna porque la antigua es mucho del estilo John Waters ("Pink flamingos"), además de tener una estética personalísima.
ResponderEliminar¡Saludos!