miércoles, 3 de junio de 2009

Extraños en un metro

La ingeniosa manera de contar una historia que afecta al ser humano y a sus creencias en apenas unos minutos no deja de ser una labor fascinante. Y más, si tenemos en cuenta que todo se desarrolla en un espacio pequeño y sin soltar palabra alguna.
Strangers (2004) de Erez Tadmor y Guy Nattiv cumple estas premisas de sobra. Sencillo pero sutil cortometraje que afecta a los problemas de millones de personas en el mundo.
Adelante con él:



Momentos de tensión que van in crescendo para formular la solución ante la tensión entre judíos y árabes: la humanidad y la solidaridad están por encima de unas creencias que lo único que consiguen es separar de forma absurda a personas, que en realidad son iguales.
Unidos todos contra el enemigo común. Los extraños se vuelven iguales, y al final la religión es un lastre del que hay que desprenderse para vivir en armonía con la ayuda de otro ser humano. Delicioso.

5 comentarios:

  1. Muy bueno, a veces te sorprendes de lo bien que se puede explicar algo en poco tiempo y con pocas/ninguna palbra.

    ¡Saludos!

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  2. -Supersalvajuan, igual, pues en una escena de "El creyente" aparece un judío convertido al nazismo que acosa a un judío en un autobús. El título del post hace referencia al título de la película "Extraños en un tren".

    -Oskar108, siempre me ha parecido admirable cómo se puede hacer esto (explicar tanto con tan poco), la verdad es que es más difícil sintetizar que soltar 3 horas de metraje.
    ¡Saludos!

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