Parece que los antiguos géneros de los 60 y 70 vuelven con fuerza en el panorama cinematográfico, pero, claro, las intenciones con las que 
se engendraron son muy distintas de las condiciones sociales en las que vivimos actualmente. Para ello es determinante que se alimenten con ingredientes más suculentos y más acorde con los tiempos que vivimos. Así sucede, o debería ocurrir, en el sexplotation. Si en su época dorada se desafiaba con escenas subidas de tono, ahora no tendría mucho sentido hacer lo mismo, pues hemos superado la barrera del sexo como provocación y deberíamos evolucionar hacia barbaridades extremas hasta límites insospechados. Pero, ¿qué ocurre si enmarcamos toda esta teoría en una práctica inusual como las animaciones generadas a partir de plastilina? Pues que resulta una mezcolanza divertida e imprevisible.
Preparaos para Pussycat (2008) de Takena Nagao, una nueva vuelta de tuerca a la alternativa de los dibujos animados violentos.
Adelante:
Una mezcla sugerente que se debate entre el cuento tradicional y las películas ultraviolentas de los últimos tiempos, donde no queda títere con cabeza. La escena final de artes marciales ornamenta un cuadro al más puro estilo del cine actual.
Habrá más.
se engendraron son muy distintas de las condiciones sociales en las que vivimos actualmente. Para ello es determinante que se alimenten con ingredientes más suculentos y más acorde con los tiempos que vivimos. Así sucede, o debería ocurrir, en el sexplotation. Si en su época dorada se desafiaba con escenas subidas de tono, ahora no tendría mucho sentido hacer lo mismo, pues hemos superado la barrera del sexo como provocación y deberíamos evolucionar hacia barbaridades extremas hasta límites insospechados. Pero, ¿qué ocurre si enmarcamos toda esta teoría en una práctica inusual como las animaciones generadas a partir de plastilina? Pues que resulta una mezcolanza divertida e imprevisible.Preparaos para Pussycat (2008) de Takena Nagao, una nueva vuelta de tuerca a la alternativa de los dibujos animados violentos.
Adelante:
Una mezcla sugerente que se debate entre el cuento tradicional y las películas ultraviolentas de los últimos tiempos, donde no queda títere con cabeza. La escena final de artes marciales ornamenta un cuadro al más puro estilo del cine actual.
Habrá más.
Tremendo... no sé, pero el look del lobo me ha recordado a algunos personajes de Tarantino y el final, a lo Death Proof.
ResponderEliminarTambién lo que gusta es el hecho de que un medio técnico tan sencillo pueda dar tanto de sí.
Saludos, compañero.
Primero de todo disculpas por tu desaparición de tu blogroll, es que con el cambio de look he tenido algo de caos, pero ya lo he solucionado. Gracias por avisar. En cuanto al mensaje de Carretera, si pasan de una semana sale filtro de comentario, pero he mirado el mail y no tengo nada.
ResponderEliminarEn cuanto alvideo, una gozada de locura. Hya que ver lo que se puede hacer con imaginación.
Saludos y disculpas de nuevo.
-Tomas, tienes razón en las referencias que mencionas, recuerdan mucho al Tarantino más apegado al cine de artes marciales. Es curioso e interesante que con pocos medios se produzca un producto tan impactante.
ResponderEliminarSaludos, amigo Tomas.
-Crowley, no pasa nada, hacía tiempo que no visitaba ni mi propio blog y me gustó el nuevo diseño del tuyo.
El comentario de "Lost highway" hacía referencia a esto que comentas y a que el vídeo lo colgué yo en Youtube para una entrada, "El imperio de lo anormal", dedicada a este film y a "Off".
¡Saludos!