lunes, 7 de diciembre de 2009

Antes, batería; ahora, perdedor

¿Qué tienen las historias sobre perdedores y gente derrotada que tanto nos fascinan? Considero que es el tipo de personajes que más público atraen, supongo que por la morbosidad decadente que nos despiertan, donde sus miserias más execrables nos hacen disfrutar de sus vidas abolidas por monstruos invisibles creados por ellos mismos, o engendrados por una mísera sociedad que permite que gente de lo más estúpida esté en el poder o en la más absoluta miseria.
Ex drummer (2007) de Koen Mortier no es una obra maestra, ni siquiera formula debates nuevos sobre la problemática de las estirpes más baja de un país, pero sí muestra una hornada de hordas deliciosas de perdedores con un descaro que muchos censurarían y con unos efectos visuales chocantes. La historia no puede ser más bizarra: Dries es un escritor que recibe la inesperada y extraña visita de 3 personajes "minusválidos" que desean que forme parte de su grupo de rock, pues les falta un batería. El único problema es que Dries no es "minusválido", como el resto del elenco, y, además, no sabe tocar la batería. Koen, el cantante, es un skinhead con un detestable defecto al hablar que, a parte de ser un terrible violador, tiene la extraña manía de vivir cabeza abajo, es decir, caminando sobre el techo. Iván es un guitarrista completamente sordo con una compulsiva adicción a las drogas y que vive con su mujer e hija, de lo más deleznables que uno pueda encontrar. Finalmente está Jan, un bajista que tiene un brazo inutilizado -no lo puede doblar- y que vive con una madre violenta y calva y con un padre que se encuentra atado con camisas de fuerza a una cama.
¿Qué más se puede pedir? Pues un vídeo que he subido y que ilustra aproximadamente las delicias de esta soberbia gente.



El muestrario que ofrece Mortier en algunos momentos es como un calco de películas como Trainspotting, Dead or alive y un ritmo de las diálogos harto usado hasta la saciedad por el sobrevalorado director Guy Ritchie, amén de una larga lista de otras influencias.
Pero al fin y al cabo lo que nos interesa son tres elementos que se pueden subrayar de esta bizarra cinta: las perversiones y curiosidades de los personajes, la insólita historia y los efectos visuales que ofrece el director. Ésta baza es la más imperiosa de la película, y es la más original y atractiva.
Una cosa nos enseñarán: todos los extremos acaban fundiéndose en los vértices de un círculo inacabado que acaba fundiéndose. Todos somos perdedores en alguna de nuestras ocultas personalidades.
Drier acabará, por tanto, rindiéndose a la morbosidad del perdedor más detestable, lo que no sabe es que él es igual que ellos, aunque todavía no lo haya advertido.

3 comentarios:

  1. Pues el vídeo no ha llamado tanto mi atención como para buscarle un hueco ahora, que estoy un poco saturado, pero por si acaso tomo nota de la recomendación, que he visto unas cuantas que me han gustado bastante o mucho gracias a tus recomendaciones.

    ¡Saludos!

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  2. Hola Dante, tengo esta peli guardando polvo en un rincon del disco duro, al leer tu comentario definitivamente me han entrado ganas de verla. Además soy un auténtico friki de las películas sobre el mundo del rock.

    Saludos!

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  3. -Oskar108, la película 'a priori' puede parecer que es desagradable, grimosa, asquerosa y sucia, pues es así, jejjeejje. Toca temas de una manera tan explícita que para algunos puede ser desagradable (a mí personalmente me encanta, jejeje). Todo es ponerse. Creo que estamos todos de acuerdo en que tenemos tal cantidad de pelis y series por ver que nunca terminaríamos ni aunque viviéramos 6 vidas seguidas ante el televisor.
    ¡Saludos amigo Oskar108!

    -Dr. Quatermass, como habrás comprobado la historia es bizarra a más no poder, pero contada desde una frialdad y crudeza absolutas, no hay implicación sentimental. Por cierto, la canción que versionan en el vídeo es "Mongoloid" del grupo DEVO. Ya me contarás qué te ha parecido.
    ¡Saludos!

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