El teatro del mundo

Raras veces se encuentra un film que destape la teoría del arte y de la ficción; más extraño es que se funda todo esto con la trama creando una historia entretenida. En la entrada Deconstructing Harry ya se veía cómo Woody Allen explicaba cómo se creaba un personaje de ficción y éste empezaba a invadir la realidad del protagonista creando un caos de identidades y subrealidades. Sin duda, ésta es la mejor plasmación de la teoría del arte que se haya creado. Pero hoy voy a hablar de una película que, con la inocente y sana intención de explicar una historia sencilla, funde ante nuestros ojos el teatro del mundo, el género que se acopla a la realidad de un protagonista que demuestra la necesidad de que la gente interprete diferentes papeles en sus vidas normales para escapar de la desoladora soledad. El film es Familia (1996) de Fernando León de Aranoa.
Veamos el principio del film donde una familia está haciendo los preparativos para el cumpleaños de Santiago, el padre, que está en su habitación preparado para bajar a desayunar y recibir sus felicitaciones habituales. No puede ser más impactante lo que sucede:



A partir de este engaño veremos cómo se recrea un magistral juego de apariencias donde los personajes de la farsa se encontrarán en el terrible conflicto de su personalidad y el papel que deben interpretar, elemento que desembocará en una deliciosa comedia que versa sobre la soledad. El gran maestro de la ceremonia creará entre sus ficticios familiares uno conflictos en la obra que recrean como: el incesto (dos "hermanos" tienen relaciones sexuales), la infidelidad (su "mujer" está liada con el hermano de su marido y con él a la vez), etc. Geniales acontecimientos que fundirán de manera sutil la realidad con el teatro, todo acompañado con la canción "Minor swing" de Django Reinhardt y Stephane Grapelli.
El tema principal del film, como he dicho, se centra en la soledad del ser humano necesitado de compañía y de situaciones domésticas que enriquezcan su existencia o, al menos, la hagan más llevadera. El contacto físico como una debilidad de la sociedad actual demasiado centrada en el individualismo. A partir de aquí se producirán escenas emblemáticas que irán tejiendo la gran tela de los problemas sentimentales más graves que tienen los actores de la extraña comedia que representan, más, que el propio maestro de ceremonias. Una anécdota curiosa irá desentrañando el esqueleto de los sentimientos universales de nuestras vidas con la ficción en estado puro. Un elemento maravilloso es la foto que aparece en los créditos del principio y su conexión con el final (foto de la portada), de esa misma foto se pueden deducir muchísimas cosas que sólo viendo toda la película podemos averiguar.