Otra entrega de esta sección donde se estipula una selección minuciosa de esas películas interesantes en la esfera del séptimo arte. De obligado visionado, le toca la vez a este documental referenciado por Gisela de Anima Vili y que también tuvo su reseña en este blog, Religulous (2008) de Larry Charles se vuelve un testimonio de la unión entre religión y humor. Conceptos aparentemente antitéticos -por lo políticamente correcto- aquí darán luz un nuevo giro a lo serio tomado en broma por sus premisas ilógicas: la religión y sus patéticos predicadores.
La inconsistencia con la que se aguantan unas premisas éticas y morales hacen que el humorista Bill Maher vapulee con la dialéctica a los desarmados y vacuos ministerios de la verdad religiosa. Nadie se salva y todo el mundo sale escaldado, desde los cristianos hasta los judíos, pasando por el resto de creencias que mantienen sus atesoradas cátedras de pensamiento y que manipulan a la población aprovechándose de su ignorancia o de su "buena fe". Una buena reprimenda se merecen todos estos colectivos, no analizados ni criticados por sus influencias políticas y mediáticas. Adelante con la lucha de Maher para arrojar la luz sobre unos pilares de pensamiento que distorsionan y tergiversan el verdadero sentido del pensamiento humano, minándolo con absurdas teorías que provocan una involución y producen unas generaciones de personas estancadas en supersticiones despóticas. Tres, dos, uno ... ¡acción!
En el cine -como en la literatura y en otras artes- uno siempre se siente fascinado por ciertos tipos de personajes que despiertan nuestra curiosidad. Los psicópatas, los drogadictos, los perdedores siempre son objeto de deseo por parte del espectador. Algo tienen para que nos pongamos a hurgar en su miseria con intenciones morbosas, como cuando nos fijamos en las víctimas de un accidente de tráfico o la matanza de gente inocente. Nuestra cara oscura nos impele a sacar esa vena sádica que todos tenemos; aunque nunca se manifieste explícitamente. De ahí que los asesinos más importantes de la historia sean encumbrados de tal manera por el imaginario colectivo, más que los grandes "héroes" de la historia. Pero, ¿y los personajes realmente afectados por desórdenes psiquiátricos extraños y raros? Creo que por ellos también sentimos la misma fascinación. Aunque sus alteraciones no impliquen violencia queremos conocer los detalles de su enfermedad de una manera exhaustiva. Las películas que transcurren en frenopáticos siempre nos dejan un buen sabor de boca; aunque la dureza de esos testimonios sea abrumadora. Pero, ¿qué pasaría si os propuesiera dos testimonios recientes de films que escrutan en las vidas de unas personas normales y corrientes de nuestro país que tienen unas alteraciones en su cerebro que provocan que tengan una extraña percepción de la realidad? Tan rara que no podemos dejar de saber más sobre ellos. Ahora le toca el turno a dos film-documentales que hacía muchísimo tiempo quería tratar y que no han trascendido en las carteleras más comerciales. Ejemplos curiosos de Monstruos invisibles.
Más allá del espejo (2006) de Joaquín Jordà supone un testimonio póstumo del director y los males que contrajo a partir de un infarto cerebral: la alexia y la agnosia visual. Con la participación de varias personas con la misma disfunción, o con otras, se conglomera un novedoso sistema fílmico por el cual se intenta plasmar el terrible paso entre el recuerdo de una realidad pasada y una nueva y desordenada percepción de la realidad. Jordà se ayuda de figuras de ajedrez metafóricas que van avanzando o retrocediendo mientras la realidad los sucumbe para intentar explicar cómo el cerebro es realmente el dueño de nuestro cuerpo. Si el neurólogo Oliver Sacks en su libro El hombre que confundió a su mujer con un sombrero (1985), nos ilustra casos de este tipo, es en Más allá del espejo donde vemos claramente el avatar cotidiano de estas personas. Para que os hagáis una idea os resumiré en qué consisten estas disfunciones:
La alexia: es una alteración de la lectura debida a una lesión cerebral que provoca una desconexión en el hemisferio izquierdo. Sus manifestaciones pueden ser de diferente índole, dependiendo del tipo de alexia. Aquí describo algunas: si es afásica la persona reconoce las palabra y las letras, pero no las comprende; si es agnósica (el caso del director y de la chica que también protagoniza la cinta) uno se ve incapacitado para reconocer el sentido y significado de las palabras, aunque estén impresas (se agrava si, además, como es el caso de la chica, es incapaz de desentrañar el significado semántico-visual de una calle, por ejemplo); si es con agrafía se muestra una imposibilidad para comprender, usar o expresar los símbolos verbales; si es semántica no se puede comprender lo que uno mismo está diciendo.
Por tanto, y dejando que esta obra maestra del documental no trata gente psiquiátricamente enferma, sino personas que padecen un trastorno fruto de una lesión, podremos ver a una chica incapaz de reconocer un semáforo, una calle por la que pasa cada día, una cara (que se le puede representar como un montón de datos que juntos no plasman una faz en sí, sino algo desordenado y sin sentido), es decir, cómo avanzan con sus quehaceres cuando no ven el mundo como se nos representa al resto de personas. Ineludible e interesante testimonio.
El segundo ejemplo vira hacia algo completamente distinto; pero no por ello menos interesante, pues versa sobre la vida de varias personas que mantienen un estrecho vínculo con la locura.
Una cierta verdad (2008) de Abel García Roure es para mí uno de los documentales fílmicos más interesantes e intrigantes que yo pueda haber visto, pues escruta en lo más hondo de unas personas que conviven o tienen una relación con un centro de salud mental, el Parc Taulí de Sabadell. Desde demencias hasta las diferentes manifestaciones de la esquizofrenia, nos brinda una sublime profundización en la continua y dura lucha entre el ser y la enfermedad, entre los médicos y los pacientes, entre la sociedad y las gentes que sufren estos terribles trastornos. Su extraña manera de percibir la realidad hará que uno pueda ver en este film -que se creó durante dos largos años- cómo los enfermos van perdiendo su identidad de una manera dosificada para no volver. El magnífico título se extrae de una frase de los protagonistas de la cinta, quien de esta forma define su particular manera de ver las cosas. Lo que dice tiene algo de verdad; pero, claro, no todo lo es. La manipulación de la misma está maleada por un trastorno psicológico. La elocuencia de alguien fustigado por la esquizofrenia puede abrumar por su aparente veracidad, por eso veamos cómo se entabla una de las mejores discusiones entre un médico y un paciente sobre la necesidad de tratar la enfermedad. El paciente se encuentra en su casa y se niega a volver al centro de salud mental. Para crear un estira y afloja con el facultativo inventará una analogía digna de ser el mejor vídeo curioso de este blog: los coches que pasan la ITV en un taller con la relación enfermo-médico. Adelante, no os perdáis detalle:
En medio de la verborrea del paciente hay unos signos indudables de certeza; pero que, poco a poco, a lo largo de esta conversación, se va virando hacia ideas conspiratorias, persecutorias, etc. que tiene. Pero eso sí, la risa final entre los dos aúna la complicidad entre uno y otro, dejando de lado las diferencias que cualquiera pueda tener. La frase "Bueno, yo no soy un coche" da pie a conocer cómo hay un vaivén entre la conciencia de ser todavía el dueño de su propia identidad. Largas disertaciones conlleva este fragmento de vídeo.
Algo tremendamente fascinante encierran estos testimonios que no ven la realidad como se supone que uno tiene que percibirla. ¿Estaremos nosotros en lo cierto de ser los dueños de nuestras propias conciencias? ¿Todo lo que nos rodea es realmente lo que es, o como lo vemos? Con el dibujo de M. C. Escher de arriba y los ejemplos que os he propuesto mucho me parece que estamos rodeados de ilusiones.
Así de directo es el título de este post. Aquí os podréis descargar toda la película entera de Matando cabos(2004) de Alejandro Lozano. La distribuidora Televisa Cine parece que quiere emular a los inalcanzables grandes baluartes de la industria norteamericana y ha prohibido que todos los trozos del film colgados sólo se exhiban en los canales habituales, pero con el detalle de vetar que se exhiban en un blog. O sea, yo corto unos minutos de un film; pero me prohiben hablar de él en mi blog. Sólo se permite el visionado; no la inserción del vídeo. Debido a la incongruencia de esta premisa -y como la distribuidora muestra delirios de grandeza, ya que no son una Warner o una 21st Century- pongo a vuestra disposición el film entero, y gratis. Imitar a los poderosos no le hace a uno más grande. Y aquí tienen su reprimenda. Esta gente ha malogrado mi entrada, que alentaba el visionado. Lo siguiente será borrar del canal Monstruos invisibles cualquier huella de este film (curiosamente el más visto: más de 12.000 visitas).
De esta película que os propongo se ha hablado largo y tendido, al ser nueva y con un guión de tramas conspiratorias. No me voy a detener a explicar lo que ya se ha podido escribir sobre ella, sólo de un fragmento que considero digno de ser colgado como un vídeo curioso. The international (2009) de Tom Tykwer propone, en unos magníficos minutos que he subido, la teoría del dinero en la sombra, es decir, las maquiavélicas artimañas de los bancos mundiales para beneficiarse de las desgracias humanas, fruto del carácter egomaníaco de estas corporaciones. Si las políticas mundiales desatan unas sangrientas batallas, siempre habrá alguien que se beneficiará de ello. No importan las muertes injustas de inocentes que ello conlleve. Os pongo en situación: un agente de la Interpol (Clive Owen) y una fiscal del distrito (Naomi Watts) indagan sobre la posible vinculación entre un grupo criminal (con un arsenal fuera de toda regla) y una corporación bancaria. Qué magnífico cuando uno de los responsables les explica la teoría económica sobre los intereses reales de una entidad como la suya. Atención a los momentos finales sobre la relación entre conflictos bélicos y dinero.
Estos razonamientos tan reveladores pueden explicar gran parte de los problemas en los que se ve sumida nuestra zozobrante sociedad: la crisis mundial está creada para ser el beneficio de unos pocos y la desgracia para el resto. De la miseria más horrenda pueden extraerse unos dólares para engrosar la más que abultada cuenta de unos inversores psicópatas: la inexistencia de una ética produce unos monstruos invisibles que manipulan con cuerdas de títeres nuestras cabezas. La guerra no está hecha por los que participan dejando sus vidas. El control de la deuda de los conflictos es la espada de Damocles que pende sobre nuestras cabezas, como el dinero que debemos por pagar unos metros cuadrados donde vivir.
Visita el resto de vídeos curiosos de Monstruos invisibles:
Retomando la idea esencial del anterior post, continuaré ahora con una de esas entradas que indagan en el lado más oscuro del cine: las versiones más descaradamente pésimas de la historia.
Se pueden recoger los personajes de una cinta totémica en el panorama del séptimo arte y desbrozar spin-off's, precuelas, parodias cómicas, reformulaciones, etc. Lo que veremos hoy aquí no tiene nombre, pues podremos vislumbrar versiones de películas o series legendarias que, no es que se reemprenda la historia original porque faltaba algo que conocer, se copia la idea original porque en esos países se permite (al no haber dinero para pagar los derechos de imagen y autor) y, lo mejor, no hay medios para representarlo. Y aquí es donde entra Monstruos invisibles para ver qué curiosidad han aportado. Pero es que todo esto se lleva a cabo de una forma ridícula hasta límites desorbitados.
Hay que tener en cuenta que se formularon estos films porque en sus países de origen era imposible conseguir las versiones originales. No será raro que un turco o un indio se rían de Superman, Rambo o Star Wars. Aquí hallaréis la respuesta.
Lo peor está aquí y pega fuerte. El Spiderman Italiano tiene un tesoro con estas referencias.
El primer ejemplo es para vomitar de alegría: el Superman indio. Dariya Dil (1988) de K. Ravi Shankar es una mezcla entre el héroe más conocido que, combinado con los musicales típicos de Bollywood, aúna la relación y los avatares con una Spiderman mujer. Ninguno de los dos lleva máscara. Cantar con una tela asfixiándoles la boca supongo que sería muy engorroso.
Atención al vídeo y a las pesadillas que habrán sufrido esos jóvenes indios después de ver esta cinta siniestramente bella. A mí me encantan los bailes perfectamente sincronizados que se pueden admirar aquí.
De los clásicos del cine se han hecho muchas versiones, ya sea copiando o versionando imágenes icónicas o rememorando acciones legendarias. De La guerra de las galaxias (1977) de George Lucas se han hecho infinidad de apuntes en múltiples películas, series, cortos, etc. Ya sea reproduciendo o imitando frases como escenas, no importa en qué género se ponga, es un símbolo más de nuestra iconografía cotidiana. De hecho, hasta se hizo una parodia cómica en La loca historia de las galaxias (1987) de Mel Brooks, donde Darth Vader era un hombre bajito con un casco enorme que con sus sablazos hacía caer a los cámaras del set de grabación. Pero el objetivo de este post es dar a conocer una "nueva" versión de la saga galáctica. Algo curioso, como es habitual en este espacio. Yo diría que el esfuerzo de los creadores ha sido más que titánico si tenemos en cuenta las herramientas para recrear las películas de Lucas. ¿Y cómo es esta versión? Pues en MS-DOS. Así de claro y sin ambages. Como si visualizáramos el film con todos los diálogos y escenas en un miserable (aunque entrañable) Spectrum, MSX o un viejo Atari. ¿Cómo se puede ver? Ahora os daré las instrucciones para disfrutar de este artefacto. No hay descargas, lo tenéis a vuestro alcance con sólo seguir estos pasos:
1.Tenéis que ir a "Inicio" (de vuestro ordenador) y pulsar sobre "Ejecutar". 2.Una vez se ha abierto la ventana, tenéis que poner las siguientes letras: CMD.
3.Pulsáis "intro" o "aceptar" y aparecerá una pantalla de MS-DOS donde debéis escribir lo siguiente: telnet towel.blinkenlights.nl
Con la ayuda del amigo Eldemo, de El cuarto del ocio, aquí tenéis la solución para los usuarios que usáis Windows Vista y Mac. Para el primero:
1. Pulsáis la tecla de Windows y la "R" y os abre la ventanita de "ejecución".
2. Desde ahí ya podéis poner cmd y ejecutar esto con las indicaciones anteriores.
Desde Mac:
1. Utilizar la terminal en la carpeta Utilidades y seguir los pasos.
¡Y a disfrutar! Mucho tiempo libre hay en la galaxia cercana.
Siguiendo la estela de los trabajos escuetos de Spike Jonze (después de la entrada How they get there) prosigo con otro mágico cortometraje que nos ilumina un mundo casi en vías del apocalipsis, pero donde todavía hay ansias de liberación por crear magníficas piruetas con dos elementos sencillos: un skate y una efímera pista. Heaven (2009), dirigido con Ty Evans, muestra una experiencia que se sale de la superficie. Adelante:
La música de Unkle se ensambla perfectamente con las imágenes de los skaters planeando sobre un mundo en plena explosión. Así se funde de una manera que no sabemos distinguir si es una canción o la música de los astros que se arremolinan en las pistas. Muchos significados contienen estas bellas imágenes.
Debido al gran impacto que causó la entrada sobre este film propongo serviros la versión online, aunque eso sí en versión original subtitulada para que podáis gozar de las voces originales. Pink flamingos (1972) de John Waters a la carta.
Cinta de ineludible visión por su singularidad demuestra que prácticamente todo se ha plasmado en el séptimo arte. Desde el sexo explícito hasta la coprofagia, pasando por el lenguaje altamente transgresor, etc. El arma principal de Waters estriba en la provocación contra la moral puritana. La historia glosa las peripecias de una dragqueen, Divine, para luchar contra unos enemigos, la pareja de los Marble, que quieren pugnar por arrebatarle el trono de escoria humana. Un desfile altamente kitsch de personajes harán gala en esta curiosa cinta, donde el más sensible se sentirá horrorizado y herido. Experimentaciones necesarias para nuestra capacidad para soportar ciertas imágenes. Adelante con la "exquisita" película: