viernes, 21 de marzo de 2008

Política, economía y zombis

Algunos géneros fílmicos tienden, por su temática, a cerrarse en un hermetismo absoluto. No avanzan más. Giran sobre lo mismo y sólo cambian los actores y el director, pero la película es la misma. Guiones repetitivos que no aportan más soluciones a lo que no debería ser un problema. Todos hemos visto comedias románticas estereotipadas, siempre norteamericanas, donde el protagonista se acaba llevando a la chica que lo pilló en una boda casándose con otra, que es un arpía, y los amigos intentarán juntarlos mientras ella se prueba sombreros y vestidos en unos grandes almacenes al ritmo de una música ochentera. Bueno, ya podéis intuir a lo que me refiero. Esto mismo ocurre, injustamente, con otro tipo de películas: westerns, dramas carcelarios, víctimas del nazismo, etc. Hay muy pocos que pueden dar la vuelta a la historia o, como mínimo, desarrollarla de una manera diferente y con un resultado sorprendente.
Las películas sobre muertos vivientes tienden a ser, la gran mayoría, repetitivas en su estructura, en el perfil de sus personajes y en la historia que se narra; no en los efectos especiales y en las torturas y muertes de las víctimas. Un nuevo enfoque del perfil de zombi fue el de Resident evil (2002), que no encuadraba la trama en un lugar polvoriento y lúgubre, ni llenaba de crucifijos o cementerios el espacio. Además fue de las primeras en introducir a los "undead" como enfermos o infectados de un virus, no como personas que vuelven de la muerte.
Lo triste es que ahí se acabó la innovación y ahora sólo vemos repeticiones que revisan lo ya escrito. Aunque debo decir que la historia de traición amorosa en 28 semanas después (2007) es genial.
Mi gran sorpresa es ver a alguien que focaliza de una manera distinta el zombi. Si todas las películas los utilizan para matar a gente sana, ¿qué pasaría si no fueran violentos? Es más: ¿qué repercusión social, política, económica y moral supondría albergar gente que ha resucitado? Ahí está el golpe maestro de 2 films que dan otra vuelta de tuerca al asunto:
-La resurrección de los muertos (2004); en francés: Les revenants.
-El ejército de los muertos (2005); en inglés: Homecoming.
Como podéis ver nuestros amigos los traductores de títulos de películas se han exprimido el cerebro para traducir literalmente los originales.

El ejército de los muertos es un film de Joe Dante (el famoso director de Gremlins) que plantea la siguiente problemática política, social y moral: durante la sanguinaria guerra de Irak una madre pregunta por teléfono (y en directo por televisión) a un representante del presidente por qué su hijo ha tenido que morir por una causa injusta, como es la guerra. El representante esgrime que el conflicto bélico no sólo es justo y lícito, sino que los soldados muertos están tan seguros que lo que hacen está bien que si sólo uno de ellos volviera de la muerte para relatarlo le daría la razón al presidente. Sugerente planteamiento, pues acto seguido todos los muertos en guerra despiertan de su letargo y proceden a votar en las elecciones para dar su opinión sobre el tema.
Mirad cómo se desarrolla:



Magnífico y escuesto testimonio de dos bandos: la religión y los conservadores; ambos hablando de un monstruo invisible como un zombi, que pacíficamente quieren votar, pero los políticos y estamentos religiosos los demonizan y les privan de derechos civiles y humanos. Las técnicas de ultraje para quitarles lo que se merecen en contra del locuaz parlamento del soldado zombi es magistral, tanto como que hay demasiada verdad en todo ello. Aquí varía sólo el personaje (zombi), pero no la cruda realidad (los millones de hombres y mujeres vejados de esa misma forma a causa de la política mundial).
El film está dotado de un guión que le permite usar el humor negro, sarcástico y esperpéntico, pero con una baza importante que es el de la crítica profunda hacía la política actual del gobierno de los Estados Unidos. Es un uso formidable de dos conceptos aparentemente opuestos: la política y los zombis. A todo esto hay que añadir el trasfondo moral que supone el dilema y la fragilidad de una sociedad que se cree firme en sus convicciones éticas y morales.
Otro film que utiliza la problemática moral de un zombi y la eleva a la categoría de un ser humano con problemas mentales o de reinserción social es: La resurrección de los muertos. Esta película francesa de Robin Campillo desestabiliza a cualquiera que se pregunte hasta qué punto una sociedad es capaz de encajar a gente que necesita ayuda. Pero no sólo eso: si un día un ser querido, que murió hace diez años, vuelve ¿cómo sabemos que lo aceptaríamos? El film, como observáis, abre muchas problemáticas sugerentes. Esta película no va de zombis, va de la repercusión económica que se produce cuando hay, de repente, un aumento inesperado de la población. Y aquí es cuando uno encuentra la clave que podría encerrar el cofre del tesoro de la película: la immigración. Se puede interpretar así, aunque no parece que lo haga el film a uno se le viene a la cabeza el mismo planteamiento. El problema surge cuando los que han vuelto tenían unos derechos mientras estaban vivos, pagaban impuestos, trabajaban, cobraban una jubilación, etc. ¿Cómo solucionar este problema? Ahí está el film para contároslo. Muy recomendado.
Ahí va un fragmento que es el principio del largometraje:



Sin duda los primeros minutos son increíbles. Con nada (una gente saliendo de un cementerio) se consigue el aturdimiento del espectador: economía de datos.
Además el film trata el dilema universal en un espacio tan particular como un pequeño pueblo. La escala con la que se mida un problema moral no importa, puede ser hasta personal y será igual de doloroso, como ocurre en el film.
Los "vueltos de la muerte" tienen una apariencia normal y se diferencian únicamente por tener una temperatura corporal más alta que el resto. El escepticismo de los "normales" desembocará en un seguimiento de las acciones de los zombis, serán perseguidos y vigilados porque la cuestión es más profunda: los prejuicios.
Aquí no veremos muertes ni acción sólo el posible engaño, en el que estamos envueltos, de la sociedad y de sus valores.

6 comentarios:

  1. una perspectiva muy interesante... pero no me puedes negar que el momento pudding de Braindead es muy grande.

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  2. Sí, tienes razón, muy grande es "Braindead". Algún día tengo que hablar de ella y de "Bad taste", films gore buenísimos.

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  3. ey gracias por pasar por el blog...en que post esta el corto al que haces referencia? que hace uso del fotomontaje?

    saludos
    ignacio

    www.opus37n2.wordpress.com

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  4. ¡Hola opus37n2!
    Se encuentra en el post "Memento mori", aunque sólo la referencia, no el vídeo (ya que no encuadraba en el tema), que está en el youtube bajo el nombre de "Three crucifixions at the retiro park". Llegué a tu web porque el corto de Chris Marker lo colgués yo en el youtube. Me ha gustado mucho.
    Gracias por venir.

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  5. Hola, muy buen post. Muy interesantes los planteos. En mi blog tengo un post de reflexión sobre zombies parecido.

    Un saludo.

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  6. ¡Bienvenido al blog Hibrix Freelance!
    Ahora me pasaré por tu blog para ver ese post.
    Gracias por tus palabras y tu visita.
    Nos seguimos leyendo.
    ¡Saludos!

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